La denuncias de los panaderos de Berazategui a las «cuevas» donde elaboran productos panificados en forma clandestina, tuvo un coletazo con graves amenazas de los mafiosos.
Del episodio fue víctima un hijo de Osvaldo Fernández, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Berazategui, quien viene realizando diferentes denuncias con el apoyo de Bromatología de la Municipalidad de Berazategui, respecto a las denominadas «panaderías clandestinas o cuevas» donde se elaboran productos panificados sin las mínimas condiciones de higiene, con trabajo en negro cercano a la esclavitud y evadiendo todos los impuestos, atentando contra la salud de la población y compitiendo deslealmente con los panaderos legalmente establecidos.
Según la denuncia policial, un hijo de Fernández, fue interceptado en la calle 13 entre 138 y 139 de Berazategui, por una moto con dos ocupantes que le cruzaron el rodado para que detuviera su marcha. Uno de los mafiosos, descendió del rodado con el casco puesto, seguramente para no ser reconocido, lo llamó por el apodo al hijo de Fernández y le dijo «quedate piola» ante lo cual, la víctima le entregó las llaves del auto pensando que era un robo.
El acompañante del motociclista extrajo de entre sus ropas un revólver que introdujo en la ventanilla del auto del hijo del dirigente panaderíl y le dijo: «así que vos sos el capanga que maneja la eleboración de la panadería… Decile al f… hijo de p… de tu viejo que se deje de joder con el pan de la calle , sino te vamos a cortar los dedos de la mano y a la m…, corta la bocha».
Luego de proferir la amenaza los «moto-mafiosos» emprendieron raudamente la retirada en el rodado sin patente identificatoria.
Este hecho, más allá de la gravedad de la amenaza, no hace más que poner en el tapete un tema preocupante para toda la población, la «mafia de las cuevas» donde elaboran pan y productos panificados sin control de salubridad, ni buenas condiciones de trabajo y mucho menos de aportes impositivos. El «pan trucho» es distribuído en bolsas de harina abiertas, canastos o fraccionado en bolsitas sin rótulo, en supermercados o almaneces, que no tienen como rubro principal el de panadería.
Osvaldo Fernández viene realizando denuncias al respecto con el apoyo del Municipio de Berazategui y de la Federación de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires, quienes le brindaron respaldo permanente en su lucha contra estos «ilegales» que ahora demostraron su perfil «mafioso».
«No vamos a parar con nuestra prédica permanente en defensa de la actividad panaderil -señaló Fernández luego de las amenazas- agradezco las muestras de respaldo y solidaridad ante estas difíciles circunstancias. Vamos a continuar nuestra lucha por cuidar la salud de la gente, defender el trabajo de todos los panaderos legalmente establecidos y bregar por una sociedad sin mafias».
