Malestar en Nuevo Quilmes

Los residentes del condominio de Villa Alcira están molestos con los desarrolladores del country ante falta de respuestas a la gran cantidad de demandas que se plantean

Los diferentes sucesos relacionados con la seguridad y que pusieron otra vez a Nuevo Quilmes en la polémica, fueron el disparador para una serie de cuestiones relacionadas con el malestar que tienen muchos de los propietarios del condominio privado con los desarrolladores del country.
Se hizo público la semana última el enojo del abogado Matías Morla ante la falta de respuestas a una serie de reclamos que planteó tanto a los hermanos Grasso como al gerente del barrio, Alberto Santana, por episodios que se habían dado en el barrio, a lo que no tuvo respuestas. Sumado a esto El Sol pudo saber que es público entre los propietarios la insatisfacción por el comportamiento de los Grasso, que ante cada requisitoria de los titulares de inmuebles, no obtienen respuestas favorables: «solo se ocupan de lo comercial, de los gastos que surgen nos hacemos cargo los propietarios; con las expensas que abonamos; pero que no nos corresponde porque sería obligación de ellos que no cumplieron», indicó uno de los allegados a NQ a este medio.
El Sol pudo saber que entre otros puntos «hay temas que han quedado sin definir, por ejemplo vendieron el complejo con la promesa de que iba a tener salida a la autopista; veredas exteriores e interiores y una senda peatonal, obras que nunca se han hecho. Otro aspecto es la iluminación que es muy pobre; son irregularidades que nos preocupan, porque hoy se sigue comercializando el barrio y se prometen cosas que no existen, que no se han cumplido», confió una fuente calificada.
Días atrás, a raíz de los hechos públicos sobre la inseguridad en el complejo de Villa Alcira, hubo una reunión a la que asistieron propietarios, los desarrolladores Claudio y Gustavo Grasso, Alberto Santana el administrador del barrio; y representantes de la empresa que tiene a su cargo la seguridad en el barrio cerrado. Del encuentro los participantes se retiraron molestos ya que no obtuvieron respuestas a los planteos realizados. Tal fue la situación que de ese encuentro Morla decidió hacer pública la problemática que atraviesan los residentes en el condominio de la Avenida Caseros.

Sospechas

Más allá que hasta el momento los hechos de inseguridad son reales, no se ha comprobado que hayan faltantes en algunas de las viviendas, sólo la presencia de sospechosos en la zona.
Asimismo la alarma es concreta relacionada a que del estado de incertidumbre que se está viviendo por estas horas en Nuevo Quilmes, estaría vinculada a alguno de los residentes en el complejo, por lo que se especula en que se extremen medidas de seguridad, ya que no es irracional la consideración que de los presuntos ilícitos tendría conexión con algunos de los residentes en el barrio de Villa Alcira.
La realidad expone que los lugareños no encuentran salidas a sus peticiones que surgen en el aconteceder diario en el complejo de casas.
Y más allá del diálogo, parece que los últimos sucesos fueron la gota que colmó la paciencia de los vecinos, quienes ahora exigen respuestas.

Hay un malestar elocuente en el barrio privado sito sobre Avenida Caseros
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