Es una suerte de Salinger argentino. Sus libros son un fenómeno al que solo acceden sus amigos escritores. Lo admira Aira, lo imita Pauls, lo estudia Chitarroni. Y él, sin embargo prefiere mantener sus textos ocultos. Es que, a fin de cuentas, no son más que eso: textos. “Porque la literatura es otra cosa. La literatura es un invento de algunos escritores para tener de qué vivir. Y como afortunadamente no tengo ese problema, no necesito habitar la mentira”, dice.
¿Por qué a pesar de ser uno de los escritores más exquisitos de su generación prefiere no publicar? Lo explica en esta entrevista.
-¿Por qué nunca quiso editar Greta de Juan?
-Escribí Greta de Juan en un momento muy doloroso de mi vida, había muerto mi esposa y quedamos solos con mi hijo de 5 años, después de ver y vivir el proceso de destrucción física desgarrador de Ana. Me volqué a escribir creo por haber leído grandes obras en salas de espera, quimioterapia y hospitales, leí mas de lo que había leído en toda mi vida. Fueron dos años de dolor profundo y de lectura voraz. Allí comencé a sentir la necesidad de contar una historia, con la diferencia de que pensé en escribirla mientras la actuaba. Es un historia muy personal que es mía y que no quiero compartir con el lector, un poco por pudor y otro poco porque no creo que valga la pena, sin embargo algunos de mis amigos me han traicionado y la han dado a conocer en el algunos talleres.
-¿Es cierto que Netflix le ofreció hacer la serie de esa historia?
-Mas que Netliix fue una productora grande de la Argentina la que me hizo un ofrecimiento, pero rechace la oferta.
-¿Qué lugar tiene en su vida la literatura? Casi todos sus contemporáneos lo mencionan como uno de los mejores de su generación, hablan de Greta con devoción, pero usted se niega a publicar. ¿No quiere vivir de sus libros?
-No podría vivir de los libros porque no escribo frecuentemente, mi trabajo de abogado no me lo permite y desconozco el negocio editorial. Además no tengo pasión por la escritura, es algo que surge solo en momentos puntuales. Cuando escucho o vivo alguna historia que realmente vale la pena. Se escribe mucho más de lo que debiera ser escrito, me parece. Los escritores actuales son expansivos, pareciera que quieren conquistar el mundo; pero la literatura para mí es una forma de repliegue.
-¿Qué opinión le merece la obra de Aira? Él suele decir que si lo mencionan tanto a él como el gran escritor argentino es gracias a que usted decidió no publicar.
-Eso es porque él es muy generoso, y porque es un genio del realismo fantástico, por otro lado. Es claramente el gran escritor argentino de los que quedan vivos, aunque le reprocho haber sido el creador de esa vocación expansiva que dije antes. Pero en su caso, claro, era un chiste… pasa que los epígonos de mala calidad suelen tomarse las cosas demasiado en serio.
-¿Donde encuentra su inspiración? ¿Es decir, de dónde salen sus personajes?
-La única inspiración que vale está en los personajes de la vida real. En mi caso, en ciertos personajes e historias de mi vida, tanto Greta como La Mantis, obra que estoy terminado ahora. Son personas con las que me he cruzado de casualidad y que existen. Personas que me inspiraron tan solo por medio de conocerlas. Contar mi experiencia con ellas es lo que otros llaman mi obra.
-He tenido la suerte de leer Greta de Juan. El protagonista expresa una suerte de desprecio paradójico por el dinero, porqué sabe que es a su vez encantó y cárcel ¿Qué relación tiene usted con el dinero?
-El dinero ha tenido a lo largo de la historia muchos y diferentes significados, que han ido adaptándose con los nuevos tiempos. De ser simplemente un medio de intercambio y una medida de comercio ha pasado a ser un valor central en nuestra escala de valores, en la que la posesión o no del dinero (y su significado asociado), se convierte en la mayor y más importante de las aspiraciones personales. Hoy en día el dinero se asocia al consumo, y consumo a individualismo. Quizá sean otros los valores que se deben transmitir en las sociedades, como la solidaridad, el bienestar, la educación, la paz o el desarrollo. Yo he tenido la suerte de ganar bien con mi trabajo de abogado, y la buena o mala costumbre de gastarlo con la misma velocidad. El dinero da comodidad. Es tan malo tener mucho, y es malo no tenerlo, fui mas feliz sin dinero que con él.
-¿En qué está trabajando ahora?
-Mantis es mi nueva historia, que trata sobre una mujer que usa su juventud y belleza para vengarse del abandono de su padre. Sin darse cuenta que le hace un homenaje. Odia inconscientemente a los hombres. Sola desde temprana edad es casi obligada a usar su cuerpo para sobrevivir en su llegada a Barcelona. Es una mujer bella que busca victimas débiles, para vivir de ellos. Necesita sentirse admirada y valorada por alguien estéticamente inferior para poder usarlo y exprimirlo. Como la mantis peligrosa que se come el cerebro del macho cuando ejecuta el acto sexual. Una mujer que es mucho mas de lo que muestra pero no lo sabe. Conquista hombres ricos, en general viejos, y vive de ellos. Pero no se da cuenta de que en realidad la única víctima es ella. Es la historia de una mujer en un laberinto que se encuentra con un hombre con el que, en una especie de juego de espejos, nunca se sabe quién está engañando a quién. Obviamente solo uno de ellos se enamora aun cuando el hace el esfuerzo para evitar lo inevitable. El solo podrá escapar porque por una experiencia vivida previamente, sospecha desde el inicio de ella.
-Siempre historias de mujeres. ¿Por qué?
-Me gustan las mujeres, busco una que me quiera. ¡Seria un milagro si la encuentro en el mundo actual! Pero la busco y la seguiré buscando con la esperanza de encontrarla. La mantis me enamoro pero era imposible estar con ella, jamás me quiso, podríamos decir que fui uno mas de muchos que conocí a través de esta experiencia, y muchos al mismo tiempo. En fin, llegue tarde, ya no podía sentir nada por un hombre. Fue increíble estar con ella.
-¿Es una historia real?
-Sí. Terminará en unos días más en Barcelona, pero ya no participaré del ultimo capitulo. Lo vivirá la Mantis con otros personajes. Cada capitulo ha sido vivido, he sido escritor y actor.
-¿Va a seguir sin publicar?
-Tengo ganas de publicar esta historia pero no para mi, para la Mantis, por ella, porque ha sido difícil hablarnos con sinceridad. Quisiera que lea la historia.
-Hace poco su amigo Alan Pauls causó un revuelo por decir que no soportaba el lenguaje inclusivo y que nunca iba a decir «Todes». ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
-No hay lenguaje más inclusivo que el del amor. Confundir eso con un par de vocablos es un rasgo de inmadurez.
Por Mauricio Ostria
