Existe marcada preocupación, nerviosismo e indignación en un grupo de vecinos quilmeños debido a que hace más de 60 horas no cuentan con el suministro de energía eléctrica, esto se agrava si se suma que el mayor problema radica en aquellas personas que viven en edificios y ven su vida cotidiana complicada sobremanera, en especial para adultos mayores y personas con enfermedades. El cóctel se completa con un fin de semana largo donde pareciera que las guardias o urgencias brillan por su ausencia.
En el radio comprendido por Alberdi entre Brown y Alvear, Quilmes Centro, desde el sábado a las 3 se cortó el suministro de luz, a partir de ahí “todos los llamados y canales de atención prometían visitas de la cuadrilla que se iba actualizando cada 5 horas, posponiendo hasta el domingo a la tarde la primera visita. Ese día se hizo un diagnóstico y se reprogramó la visita ‘con un equipo especializado’ para el lunes… Pero la dinámica sigue siendo la misma, cualquier llamado o canal de atención agenda una pseudo solución definitiva, pero se va posponiendo cada 5 horas y seguimos igual”, confirmó un habitante de un edificio de la zona a este matutino, ofuscado por la nula solución que brindó Edesur hasta el momento.
El joven aclaró: “es un edificio de 11 pisos, con gente mayor que debe subir lentamente para no agitarse. Ya no hay suministro de agua, la comida de las heladeras ya se perdió y en el mejor de los casos se la tuvo que llevar a casa de vecinos o de familiares cercanos”.
Y concluyó: “somos parte de varios edificios de distintas cuadras que estamos en la misma situación”, esto es afectados por todos los inconvenientes que trae aparejados un apagón semejante, esto sumado al malestar que generan las respuestas que no conducen a una solución con la premura necesaria para resolver la cuestión de fondo. Mientras tanto, los lugareños esperan y desesperan. Alguien los debe escuchar y ayudar, en tanto que Edesur no sabe, no contesta, una vez más.
