El presidente de Quilmes, Mateo Magadán, afirmó que «el objetivo es el ascenso» y a pesar que en la primera rueda el equipo no terminó en el lugar deseado, destacó la ubicación en la tabla de cara a la segunda parte de la temporada.
«Siempre uno quiere más. Habíamos arrancado muy bien generando mucha ilusión en la gente, pasamos una tormenta típica de un torneo tan largo. Nos ha costado mucho de visitante, porque de local veníamos muy bien. Haber terminado cuartos no es lo que queríamos, porque queríamos terminar primeros y ese sigue siendo el objetivo para la segunda parte. Para eso vamos a tener que trabajar mucho, corrigiendo lo que salió mal y tomar las mejores decisiones en el mercado de pases», señaló el presidente del QAC en su visita a la redacción del Diario EL SOL.
Mateo Magadan recordó que la directiva tuvo que sostener el proyecto y que hubo momentos de mucho nerviosismo.»Fue después del partido con Atlanta que nos golpeó a todos, perder de local y de la manera en la que perdimos despertó la bronca de la gente que se la agarró con los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos. Cuando ganamos, ganamos todos y cuando perdemos, también perdemos todos».
A mitad del torneo evaluó que «este balance si bien no coincide con nuestras expectativas del inicio, nos deja una buena sensación de cara a lo que viene. Siempre estar dentro de los puestos del Torneo Reducido es positivo y es muy importante para poder trabajar para afrontar la segunda rueda».
Por último, reiteró que «el objetivo es ascender pero el ascenso lo vamos a ir a buscar generando recursos y sin hacer locuras desde lo económico, con nuestras herramientas y nuestras armas».
