El intendente Martiniano Molina junto a miembros de su gabinete, su esposa Ileana Luetic, y su hija, acompañaron la celebración que convocó a miles de vecinos. Anunció que la apertura formal al tránsito y el acto inaugural, tendrá lugar el próximo martes por la mañana.
En diálogo con la prensa, el Jefe Comunal expresó sentir “mucha emoción, y los vecinos llorando, me agradecieron y yo les decía que no tienen nada que agradecerme a mí, porque es un esfuerzo de todos los argentinos que se plasman en obras que llegan para quedarse, que nadie se las puede llevar en bolsos. Y de una vez por todas, los quilmeños tenemos en este caso un Metrobus para mejorar la calidad de vida y de transporte para más de 250 mil personas que a diario lo van a utilizar. Obviamente esto también ordenará el tránsito, generará mayor seguridad. Estamos muy, muy contentos”.
“La apertura formal y la inauguración oficial será el martes próximo. Hoy hicimos esta fiesta para que los vecinos puedan disfrutar por última vez los carriles exclusivos, que luego serán naturalmente utilizados por el transporte público. Y también para transmitirles la alegría a los quilmeños que creen en este proyecto, que ven las obras que llegan para cambiarles la vida, para darles mayor calidad de vida”.
“También sabemos que hay un desafío por delante, que hay mucho por hacer; faltan muchos años de trabajo en Quilmes de equipos con ganas, de gente que se escuche, que se respete, y que lo hagan de forma mancomunada con Nación y con Provincia. Esto no podría ser posible sin el apoyo de nuestro Presidente y nuestra Gobernadora y sus equipos”, señaló.
Acompañaron la celebración el Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de Quilmes, que desfilaron ante el aplauso de los presentes, y luego comenzó el desfile de viejos colectivos, comenzando por el primero, propiedad de la familia de Carlos Hillner y Decoud, tirado a caballos y con el pasaje vestido de acuerdo a la época. Siguieron otros antiguos vehículos que provocaron la admiración de los presentes, y la evocación en los vecinos de más edad.
Apuntó que “son 10 líneas de colectivos, 12 estaciones del Metrobus, 24 paradas, más de 500 lámparas led, rampas para discapacitados, veredas nuevas. Una obra emblemática para Quilmes de 8,7 kilómetros, desde el Triángulo de Bernal hasta el partido de Florencio Varela, donde en breve estará conectándose con el Metrobus de esa ciudad”, agregó Molina.
Rodeado de vecinos que agradecieron al Intendente al grito de “Sí, se puede”, aplaudieron cada una de sus palabras y le pedían sacarse selfies, Martiniano Molina fue consultado por un periodista sobre cómo palpitaba la campaña política. “Yo centro todo en el trabajo –respondió-, el trabajo de todos los días, escuchando a los vecinos, diciendo la verdad. Vivo con mucha tranquilidad y mucha paz porque estamos haciendo lo que debemos hacer, haciendo una transformación de fondo, ser honesto, no llevarnos nada que no nos corresponda, y haciendo con los vecinos. Lo digo de corazón: creo que esto debe continuar”.
“Quilmes venía de muchos años de abandono, de tristeza, y hoy vivimos una alegría enorme con estas obras y con todo lo que estamos haciendo, reconociendo lo que falta, sabiendo que es un gran desafío por delante, pero entendiendo que este es el camino, respetando la libertad y las opiniones de todos”.