Un sector de la oposición cuestionó con dureza la decisión del Gobierno nacional de conformar una mesa política nacional y una mesa de diálogo federal con los gobernadores tras la derrota en las elecciones legislativas bonaerenses.
El anuncio lo realizó el vocero presidencial Manuel Adorni y generó un inmediato repudio en distintos espacios políticos y sindicales.
Desde el Congreso, el diputado Esteban Paulón sostuvo que el presidente Javier Milei “simula cambios”, pero que en realidad “se encuentra con un límite: Karina”, en alusión a la hermana del mandatario y secretaria general de la Presidencia. “Imposible prescindir de quien es indivisible de él, ‘el jefe’. Lo demás es sarasa: mesa de gobernadores (otro ‘pacto de mayo’?) y volver a centrar en la política y no en el plan económico. Sin rumbo el Javo”, escribió en redes sociales.
En el plano gremial, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, rechazó la medida al afirmar que “es inaceptable que esta sea la respuesta” tras una derrota electoral. “Con una mesa política no van a lograr que los trabajadores y jubilados lleguen a fin de mes”, advirtió, al tiempo que declaró al gremio “en alerta y asamblea permanente”.
Aguiar además lanzó una advertencia a los gobernadores: “Si se someten a la mesa de diálogo federal serán cómplices de garantizar impunidad a una banda de delincuentes”.




