La anunciada embestida judicial para dar con los autores de las amenazas de bomba que tienen en jaque a los establecimientos educativos de la Región dio, anoche, su primer paso: en sendos operativos en Melchor Romero, una chica de 14 años y un chico de 15 fueron identificados como los que hicieron las llamadas intimidatorias a la escuela 22, situada en 520 y 138.
En ambos casos, los investigadores secuestraron los teléfonos celulares desde los cuales se realizaban las llamadas. Ahora se avanzará con demandas civiles a los padres de los acusados para que se hagan cargo de los costos de los operativos que generó cada una de los falsas alertas.