El libro, titulado “Pandemia Covid-19 en Quilmes“, es de descarga gratuita y tiene como objetivo comunicar a toda la comunidad los aportes científicos durante la pandemia. En marzo de 2020, Argentina decretó el aislamiento preventivo y obligatorio debido al Sars-cov-2 e, inmediatamente, la Universidad Nacional de Quilmes y el Municipio quilmeño unieron esfuerzos para mitigar los efectos que el avance del virus podría ocasionar. Numerosos desarrollos fueron producto de estas contribuciones, cuyos frutos no se circunscribieron al distrito sino también fueron reconocidos en todo país.
La universidad al servicio de la comunidad
El libro se divide en tres partes, en la primera se refieren las experiencias del Municipio en colaboración con la UNQ. La Universidad brindó sus instalaciones al momento de inicio de la pandemia. En este contexto se realizaron tareas de telemedicina y, quizá lo mas impactante, fue el establecimiento de un centro de aislamiento para aquellas personas que, luego de resultar covid positivas, no pudiesen aislarse en sus casas. Fue así que cientos de pupitres se levantaron para dar lugar a camas donadas por Cervecería y Maltería Quilmes. Un paisaje que resultaba emocionante, porque permitía advertir cómo la Universidad se ponía al servicio de la comunidad a la que pertenece.
Al mismo tiempo que recibía pacientes, se montaba un centro de diagnóstico con investigadores de la casa que recibió muestras de todo el sur del conurbano. Todos estos trabajos se llevaban a cabo a medida que se contaba con evidencia científica y esto hacía que las situaciones cambien constantemente. Esto se vio reflejado, por ejemplo, en la definición de caso sospechoso y las recomendaciones para la población. A fines de marzo de 2022, como resultado, la UNQ contó con más de 50 mil muestras procesadas y una capacidad instalada para analizar 800 muestras diarias. En el libro, esta experiencia es relatada por Sandra Goñi, directora de la unidad de diagnóstico.
El esfuerzo se coronó con el establecimiento de un vacunatorio donde más de 120 trabajadores desempeñaron su tarea para poder mitigar con rapidez los efectos de la pandemia. “Mi firme convicción es que la intervención estatal garantice plenamente el derecho a la salud del pueblo, y en consecuencia confío en la implementación de políticas públicas que continúen promoviendo y garantizando este derecho humano”, es el testimonio de una de las trabajadoras que figura en el capítulo escrito por Jonatan Konfino, Secretario de Salud del Municipio.
La investigación no se detuvo
La segunda parte del libro se enfoca en los avances científicos logrados en el contexto de la pandemia. La Universidad se valió de la Plataforma de Servicios Biotecnológicos para la realización de testeos e hisopados y articuló con empresas del sector biotecnológico para el desarrollo de kits rápidos de diagnóstico.
En concreto, en la UNQ se desarrolló un kit de diagnóstico y ese capítulo es casi una película. Todos los integrantes del Laboratorio de Ingeniería Genética llegaron desde diversos puntos del globo en medio del aislamiento. Marcos Bilen, investigador y referente del desarrollo, cuenta que la tarea comenzó con el diseño, prueba, error y rediseño. “Fueron días muy largos, terminaban a medianoche e iniciaban muy temprano, con la presión de los días contados para obtener resultados. Cuando íbamos y veníamos del laboratorio, las calles estaban vacías, ni autos ni personas, como esas imágenes de ciencia ficción que se ven en las películas”, relata. Finalmente, luego de solo 60 días, se logró con el kit de detección Ela chemstrip Covid-19.
Las clases no se abandonan
La tercera y última parte del libro se enfoca en la docencia virtual de emergencia. Luego de la suspensión de la presencialidad fue necesaria una adaptación rápida. Clases por videoconferencia y utilización de tecnologías de la información formaron parte de la nueva normalidad. La Universidad Nacional de Quilmes contaba con años de experiencia en educación virtual, pero la pandemia robusteció esa línea. Y esto, por supuesto, presentó un importante reto para docentes y estudiantes.
Mas allá de las diferencias, los alumnos resaltan que el hecho de no trasladarse hasta la Universidad facilitó muchos procesos de estudio en un escenario de excepción.
En el libro se puede aprender sobre el trabajo, muchas veces silencioso, que realizaron la Universidad y el Municipio sin otro objetivo que mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
