Pese a los ataques, equipo de la UBA fue distinguido en el exterior

Logró un destacado reconocimiento internacional al consagrarse como campeón latinoamericano en la Competencia Internacional de Programación (ICPC), conocida como el Mundial de Programación

A pesar de las crecientes críticas y ataques hacia las universidades públicas, un equipo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) logró un destacado reconocimiento internacional al consagrarse como campeón latinoamericano en la Competencia Internacional de Programación (ICPC), conocida como el Mundial de Programación. El evento, celebrado en Luxor, Egipto, atrajo a más de 120 equipos de todo el mundo, y el equipo conformado por Lautaro Lasorsa, Carlos Soto e Ivo Pajor se ubicó en el 13er lugar en general, y en el primero a nivel latinoamericano, superando a universidades prestigiosas como Cambridge y MIT.

Esta edición 47 del ICPC, organizada por la Universidad de Baylor en Estados Unidos, con patrocinadores como JetBrains y Huawei, requiere a los participantes resolver una serie de problemas matemáticos/computacionales bajo presión en un tiempo limitado. El equipo que resuelve más problemas en el menor tiempo es el ganador. Los estudiantes de la UBA lograron estos resultados a pesar de los recortes presupuestarios y las dificultades que atraviesan las universidades públicas argentinas.

Carlos Soto, integrante del equipo, explica que la competencia demanda creatividad, trabajo en equipo y eficiencia, y que se deben crear programas que resuelvan problemas modelados en sistemas de la vida real. Un ejemplo sería conectar postes de luz a la red con el menor costo posible. Lautaro Lasorsa y Ivo Pajor, quienes también forman parte del equipo, tienen antecedentes de participación en olimpíadas de matemáticas e informática.

El logro del equipo de la UBA resalta la resiliencia y el talento de los estudiantes de universidades públicas argentinas, y demuestra que, a pesar de las dificultades, pueden alcanzar niveles de excelencia internacional. Además, refleja el impacto positivo de las universidades públicas en el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país.

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