Preocupación de la Diócesis local

Los obispos Carlos José Tissera y Marcelo (Maxi) Margni enviaron un mensaje por los casos de COVID-19 en los municipios de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes

Los obispos de Quilmes, Carlos José Tissera y Marcelo (Maxi) Margni, expresaron su preocupación a la comunidad diocesana por el desarrollo del COVID-19 en Florencio Varela, Berazategui y Quilmes.

Los informes que difundieron los tres municipios que hacen a la Diócesis indican que hubo 680 casos nuevos y que fallecieron 48 personas, haciendo un total de 556 entre mujeres y hombres desde el inicio del aislamiento. También dijeron que en la actualidad se encuentran 4.831 personas enfermas con COVID-19.

Asimismo, los obispos comparten el parte oficial de la evolución del presbítero Edgardo Herrera y del diácono permanente Walter Helman, elaborado por el presbítero Leonardo Sala en contacto con los médicos y con familiares de las personas enfermas.

Desde las Jornadas de Espiritualidad y en comunión con los sacerdotes y diáconos, los obispos invitan a unirse en oración por todos los enfermos y afectados, por sus familias, por el personal de la salud, por los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos y por quienes vivieron su pascua y sus seres queridos.

Parte médico

El presbítero Herrera se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio San Camilo de la Ciudad de Buenos Aires en asistencia respiratoria mecánica convencional y sedado. Continúa con la misma complejidad, pero la estabilidad hemodinámica que presentó estos últimos días permitió comenzar a disminuir la sedación y la medicación vasoactiva. Es necesario seguir valorando su función renal.

Y el diácono Helman (parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, de Florencio Varela) cumple aislamiento y tratamiento en su domicilio.

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