Las pérdidas en el área comercial, la fragilidad en el rubro construcción y el desgaste exhibido por la actividad manufacturera ocasionan una nueva disminución interanual de los principales indicadores económicos en el distrito durante el segundo trimestre de 2019.
El contexto recesivo erosiona la economía del partido y desgasta su productividad. La apertura de importaciones, un mercado interno deteriorado, la disminución en los porcentajes de elaboración combinados con la reducción de personal en muchas empresas más los sobreprecios en servicios e insumos forman un combo letal que perjudica el desempeño del área fabril.
Las políticas neoliberales impulsadas por el gobierno nacional desencadenan una incontrolable inflación, la inestabilidad financiera en el valor de las divisas, altas tasas de interés y la caída del poder adquisitivo: factores que inciden en la actividad productiva de Florencio Varela.
«Tanto el Gobierno Nacional como el Provincial promueven un modelo económico que beneficia a unos pocos sectores como el energético o el agro-exportador pero destroza el corazón productivo. Las consecuencias inevitables son la merma del salario, la caída del consumo más el cierre de pymes industriales en niveles nunca antes vistos», describe Andrés Watson, máxima autoridad distrital.
Las cifras
Un nuevo informe elaborado por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo municipal detecta una retracción interanual del 13,3% en la industria varelense durante los primeros tres meses del año, respecto al mismo período de 2018. Acumula cinco trimestres en pendiente descendente.
El sondeo exhibe datos negativos respecto al comercio: una merma del 7,3% interanual ¿Las razones? Menores niveles de venta en todas las ramas, negociaciones paritarias por debajo de la inflación, suba en las tarifas del transporte o los servicios potenciados por la inestabilidad laboral más la contracción en las ventas de bienes considerados como primera necesidad.
Por su parte, la construcción también arroja guarismos negativos: mengua 14,1% interanual y su desplome persiste durante cuatro trimestres consecutivos. La paralización de la obra pública o privada, el menor consumo interno, el desempleo, los sobreprecios en insumos y servicios provocan una tendencia contractiva difícil de revertir.
El plan para
contrarrestar los efectos nocivos
La comuna desarrolla una estrategia para reactivar la producción local mediante un cúmulo de medidas para proteger a los trabajadores, los emprendedores, las PyMes y las compañías radicadas en el partido ante una situación de vulnerabilidad.
Funcionan diversas iniciativas que activan canales para la distribución de mercadería, generan vínculos para facilitar la logística, crean nuevos ámbitos para la comercialización, fomentan la exportación, atraen inversiones o asesoran a los vecinos que desean poner en marcha un proyecto económico.
«Este modelo económico acentúa la caída del empleo que deriva en el cierre inevitable de comercios, por ejemplo. El proyecto neoliberal de Cambiemos, tanto a nivel nacional como provincial, no es una propuesta asociada a la producción ni al beneficio de la gente», remarca el mandatario comunal Andrés Watson y ratifica su decisión de consolidar el tejido económico interno tras fortalecer los vínculos con empresarios, emprendedores más productores rurales mediante distintas iniciativas como los programas Fomento a las Exportaciones, de Encuentro, Vinculación y Asistencia, el Portal Web de Empleo o la Escuela de Emprendedores: proyectos destinados a generar trabajo genuino.
El Circuito Gastronómico, las Fiestas de la Frutilla, de la Miel, de la Flor o de la Cerveza Artesanal son acciones concretas articuladas por la actual gestión para estimular el rubro mercantil. En materia de comercialización, amplían tanto la frecuencia como el alcance de la Feria Hortiflorícola y del Mercado Activo: espacios donde participan activamente varios productores locales vendiendo sus productos a costos más bajos.
En este contexto, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Martín Pollera, afirma: «el Plan de Transformación Productiva implementado desde 2016 propone una política de desindustrialización asistida que no contempla el crecimiento de la industria ni de las pequeñas o medianas empresas. La dolarización de los principales precios de la economía crea un cuello de botella que inviabiliza la posibilidad de resolver los principales problemas de la economía».
A modo de reflexión, el Intendente señala que «no hay futuro productivo si el modelo económico se concentra en altas tasas de interés que desincentivan la inversión productiva y devaluaciones permanentes que alejan los precios de los bienes de los bolsillos de nuestros vecinos».
«Dañan las decisiones económicas»
«Las decisiones nacionales en materia económica dañan los tres pilares básicos de nuestra comunidad: el trabajo, el consumo y la industria. La crisis no golpea por igual en todos los ámbitos. El sector financiero, las compañías energéticas y las grandes agro-exportadoras son las ganadoras de este modelo, mientras se desploman en nuestro distrito las ligadas al poder de compra de la ciudadanía», resalta el Intendente Andrés Watson.
