Puente: «los trabajadores siguen en riesgo»

Dos semanas después de que familiares de una persona fallecida en el Iriarte destrozaran parte del shock room del nosocomio, los trabajadores del hospital aseguran que siguen desprotegidos y reclaman mayor seguridad.

En diálogo con El Sol, uno de los delegados de ATE de la institución, Alejandro Puente, aseguró: “La situación sigue estando igual, no hay seguridad. Si bien hay un patrullero, hemos visto que muchas veces está vacío, sobre todo fines de semana o a la madrugada, cuando suelen ocurrir estas situaciones de riesgo”.

Con respecto a los días posteriores a lo sucedido, afirmó: “en estos días por suerte no pasó nada, se trabajó como corresponde en guardia, en horarios normales. Pero tranquilamente pueden volver a correr, los trabajadores siguen en riesgo”.

Asimismo, en referencia al nivel de atención en la Guardia, aseguró: “la atención nunca se dejó, la guardia se restringió a emergencias solamente. Se hizo un acta con ATE y gente de CICOP y representantes policiales y se comprometieron a poner más puestos, pero al día de hoy están faltantes”.

En cuanto a la situación de los elementos destrozados durante el ataque, Puente dijo: “se están tramitando la reposición de los elementos destrozados en su momento. Actualmente se trabaja con muchas cosas prestadas. Hay lo básico, se responde con lo justo y necesaria”.

Finalmente, sentenció:”nosotros empezamos con la gestión mediante el acta, así que esperamos una respuesta, que todo mejore. Mientras tanto seguimos preocupados”.

 

El hecho

 

Todo comenzó el domingo alrededor de las 13.50, cuando un hombre ingresó por sus propios medios con dolores en el pecho, acompañado de sus familiares. El sujeto entra en paro cardiorrespiratorio, logran estabilizarlo y unos momentos más tarde vuelve a entrar en paro, situación que finalmente lo lleva a la muerte pese al trabajo de los profesionales del hospital.

Según precisaron las fuentes, el conflicto comenzó cuando le avisan a la familia sobre el deceso. Al ingresar al shock room para ver al familiar recientemente fallecido. Allí se enfurecieron y empezaron a provocar destrozos en el lugar. Aparentemente la esposa del difunto y dos de sus hijos son quienes habrían protagonizado el hecho de violencia, agrediendo también al personal que trataba de impedir que no se perdieran los elementos que usan para trabajar.

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