La Selección Argentina de Beach Handball se consagró subcampeona mundial, tras perder la final ante Alemania, país que también se había coronado en la edición anterior. Aunque las Kamikazes no lograron el campeonato, su desempeño fue motivo de orgullo para todo el país.
El plantel, que nunca antes había llegado a estas instancias, contó con la presencia de las jugadoras quilmeñas Micaela y Fiorella Corimberto. Bajo la dirección de Leticia Brunati y la preparación física de Andrés Sanz, ambos también oriundos de Quilmes, el equipo hizo historia en China al alcanzar la final.
La destacada actuación elevó el prestigio del deporte quilmeño, especialmente del club Mariano Acosta, del cual provienen tanto las jugadoras como parte del cuerpo técnico.
«Estamos inmensamente orgullosos de que sean parte de la familia del Mariano Acosta Handball. Su dedicación, esfuerzo y talento nos inspiran a todos. ¡Sigamos dejando nuestra huella en el mundo del handball!», publicaron desde la institución en sus redes sociales.
Fiorella Corimberto fue además reconocida como la mejor lateral del mundo, un puesto en el que ya había brillado al consagrarse campeona en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
Con el subcampeonato, Argentina aseguró también una plaza en los World Games, que se celebrarán en Chengdu, China, del 7 al 17 de agosto de 2025.
