La dirigencia del Quilmes Atlético Club no ha logrado levantar la prohibición impuesta por la FIFA, lo que impide al club inscribir nuevos jugadores para la última etapa del torneo de la Primera Nacional. Esta sanción se oficializó el 9 de febrero y se debe a una disputa de casi 8 años con Deportes Unión La Calera de Chile, que reclama el pago de 1.171.000 dólares por el pase de un jugador.
Antes de la derrota ante Talleres (RE), el presidente de Quilmes, Mateo Magadan, comentó: «Estamos apelando al TAS, que no maneja los tiempos del mercado de pases. Esperamos novedades mañana. Haremos una conferencia entre mañana y el miércoles para contarle a los socios dónde estamos parados». También añadió: «Hay gente del otro lado que quiere hacer negocios, avanzar penalmente contra esta gente. Nosotros a los jugadores los vamos a incorporar y esperamos a la fecha de la audiencia para poder utilizarlos».
La prohibición, solicitada por el club chileno, afecta significativamente los planes deportivos de Quilmes. Sin la posibilidad de sumar refuerzos, el cuerpo técnico debe conformarse con el plantel actual, complicando así las aspiraciones del equipo en el torneo. Hasta ahora, jugadores como Enzo Kalinski y Matías Palavecino no aparecen desvinculados de sus anteriores clubes.
