Una joven acusó en la madrugada de ayer a un remisero de haber querido abusar de ella durante el trayecto a su casa. En tanto, previo al suceso, viajaban dos chicas más en el vehículo pero se bajaron antes; además, la madre de una de ellas expresó su conmoción.
De acuerdo a la denuncia, el hecho ocurrió en Quilmes Oeste y todo comenzó cerca de las 4.30 cuando un grupo de tres mujeres, que habían salido a hacer un festejo de fin de año, se acercaron a la agencia (ubicada en Lavalle casi Alem) y pidieron un coche para irse a sus respectivas casas.
En consecuencia, dos de ellas se bajaron primero en una de las viviendas, mientras que la tercera chica -de 19 años- continuó su trayecto hacia su casa, pero no fue así, ya que el conductor desvió el destino que le había indicado y fue a pocas cuadras de la casa de ella, que el individuo (52 años) se habría bajado el cierre del pantalón y la habría obligado a tocarlo.
Por su parte, Carolina, madre de una de las jóvenes que se bajó antes, declaró: «ellas se conocen desde el jardín. Salieron para despedir el año. Al rato que llegó, mi hija recibió el llamado de la amiga que le dijo que había tenido un problema; estaba llorando, mucho no se le entendía…».
Mientras que Roberto, uno de los encargados de la remisería Acuario, manifestó que lo tomó por sorpresa lo que ocurrió. «Soy padre también y sé las graves consecuencias que tiene todo esto. Lo que digo es que esta persona estaba hacía un año trabajando con nosotros, nunca tuvimos problemas… pero bueno, por eso lo que hicimos fue darles la dirección de la casa a los padres, les dimos fotos, documentos y registros. Los dueños del local hicieron la denuncia en la comisaría y estuvimos en la Municipalidad. Es horrible lo que pasó la chica», opinó.
Cabe agregar que el hombre no está detenido, sino imputado de abuso sexual y que interviene la UFI Nº 8 de Quilmes, a cargo de la fiscal Roxana Meyer.
