La Universidad de Belgrano se encuentra en el ojo del huracán tras las recientes declaraciones de Javier Milei en un acto público. Según el polémico líder político, un profesor de la institución estaría persiguiendo a Iñaki Gutiérrez, su asesor de imagen, debido a sus creencias políticas liberales. Esta afirmación ha generado un revuelo inesperado en el ámbito académico y político argentino.
Sin embargo, al indagar más a fondo, la universidad ha aclarado que la profesora señalada ya no se encuentra impartiendo clases en la materia en cuestión. Además, han destacado que la decisión de removerla de su cargo se debió a razones estrictamente académicas, desmintiendo así cualquier implicación política en el asunto.
Iñaki Gutiérrez podrá aprobar de una vez por todas la materia en cuestión y podrá sobrellevar su cursada sin sufrir está supuesta «persecución ideológica».
En resumen, el episodio en la Universidad de Belgrano destaca la complejidad de las dinámicas políticas y académicas en el país. Aunque las acusaciones de persecución ideológica han sido desmentidas, el debate sobre la influencia política en las instituciones educativas continúa siendo un tema de gran relevancia en la sociedad argentina.
