El Museo Fotográfico de Quilmes recuperó 126 piezas de colección, donde se destacan cámaras, lentes y filmes del siglo XIX y XX, que habían sido robadas el 15 de septiembre.
Al respecto, el secretario de Educación, Culturas y Deportes, Mario Lozano, destacó que «así se termina de concretar esta restitución de patrimonio robado, un hecho que vinimos trabajando en las últimas semanas junto a la subsecretaria de Culturas, Gabriela Alonso, a la directora del museo, Gabriela Manzo y todo el equipo de la Secretaría. No queda más que agradecer la pronta intervención de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) que nos ha ayudado a recuperar estos valiosos elementos, que en definitiva pertenecen a todos los vecinos de Quilmes».
El secretario de Seguridad y Ordenamiento Urbano, Gaspar de Stéfano, remarcó las tareas realizadas en conjunto al destacar que «en este caso junto a la Secretaría de Educación, Culturas y Deportes, participamos de la restitución de este patrimonio que ha sido recuperado y puesto en valor nuevamente».
Finalmente, el comisario jefe del Departamento de Protección de Patrimonio de la PFA, Fernando Gómez Benigno, subrayó que «es un hecho histórico para la comunidad de Quilmes y para la PFA al restituir por mandato judicial estos 126 objetos que pertenecen al acervo cultural de este hermoso museo».
Vale recordar que luego de la denuncia efectuada por la directora Manzo, se dio alerta a la Aduana y a las fuerzas federales y se consultó la base de datos de Interpol sobre obras y objetos de arte robados para impedir que salgan del país. Además, se avisó del hecho al Comité Argentino de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, perteneciente al Ministerio de Cultura de la Nación.
El 18 de septiembre, agentes federales del Departamento Protección del Patrimonio Cultural recuperaron cámaras de colección, entre ella algunas de principios del siglo XX, de los años 20, de los 30 y de los 40, dos ampliadoras antiguas y una cámara de mano para placas modelo a fuelle Eastman Kodak.
Durante la búsqueda de los elementos robados en Quilmes, se pudo determinar que las piezas habían sido adquiridas por un coleccionista de Lomas de Zamora.
