El técnico de Quilmes, Mario Sciacqua, sigue analizando su continuidad en el cargo y aún no definió la respuesta que le dará el miércoles a la directiva del club.
El entrenador, entre sus afectos en Santa Fe, analiza los pro y los contra que puede tener su continuidad en el cargo y asumir la responsabilidad de ser el DT del equipo para la próxima temporada.
Sciacqua conoce de qué se trata el proyecto futbolístico, debido a que ya tuvo reuniones con los directivos que le ofrecieron seguir siendo el técnico.
Si bien existe un contrato vigente que lo une a la institución también hay una cláusula de rescisión, por lo que deberá existir un acuerdo para su continuidad en el club.
El DT sabe que el proyecto deportivo pasa por formar un nuevo plantel que tenga una gran base de jugadores del club, pero también tiene en claro que al menos necesita entre seis y siete jugadores con experiencia y trayectoria.
«Necesita 6 o 7 Leandro Gónzalez», aseguró alguien cercano al entrenador. Pero ya no podrá contar con el auténtico, que el viernes se despidió y cerró toda posibilidades de volver a ponerse la camiseta del QAC.
Sin embargo, Mario Sciacqua considera otros aspectos positivos, como por ejemplo, el hecho de trabajar con muchos jóvenes; algo que no lo intimida, debido a su costado formador (fue varios años coordinador de las juveniles de Colón) y además, considera que en el club hay muy buen material que ya conoció en estos meses que trabajó y que además observó en Alsina y Lora.
Considera como algo positivo la repercusión que le dio esta etapa como DT de Quilmes y sabe que la vidriera de este club, en la B Nacional, no la encontraría con facilidad en otra institución. Le quedó atragantada la lucha por el ascenso y muchas ganas de pelear por algo importantes.
Entre lo negativo tiene en claro las disputas políticas que hay en el club e incluso las internas con las que convive el actual oficialismo.
También que tendrá que tomar decisiones impopulares como decidir sobre el futuro de Miguel Caneo y Sebastián Romero, que serían casos cerrados y tal vez el de Emanuel Trípodi, a pesar de que tiene un año más de contrato.
Sciacqua le puso suspenso a su continuidad en el cargo, cuando se despidió del plantel y no dio una fecha concreta para volvera los entrenamientos. «Nos juntaremos la semana que viene para analizar el proyecto que ellos quieren. Veremos si puedo encajar», dijo el DT marcando como límite el miércoles 2, cuando vuelva a Quilmes para observar el partido de la Reserva.
Este suspenso contradijo al presidente Marcelo Calello, que había confirmado el día anterior: «Sciacqua es el técnico de Quilmes. Me dijo que continuaba y era lo que nosotros queríamos»; esto lo dijo luego de haber tenido un contacto cara a cara con el técnico. Pero el DT aseguró que las declaraciones de Calello más que una confirmación fueron un deseo de ambas partes.
Tiene buenos números: casi la mitad de los puntos en disputa
Mario Sciacqua logró un 48,71 por ciento de efectividad, a pesar de la angustia que significó la lucha por la permanencia. Los números lo respaldan al entrenador.
El técnico santafesino dirigió 13 partidos y los resultados fueron los siguientes:
Cinco triunfos: Brown de Madryn (V), Brown de Adrogué (L), Aldosivi (V), Morón (L) y Atlético de Rafaela (V).
Cuatro empates: Juventud Unida (L), Agropecuario (V), Mitre (V) y Boca Unidos (L).
Cuatro derrotas: Flandria (L), Ferro (V), Independiente Rivadavia (L) y All Boys (L).
Con Sciacqua, Quilmes consiguió 19 puntos sobre 39 posibles.
Así llegó
Mario Sciacqua reemplazó a Leonardo Lemos que fue el técnico interino durante dos partidos (Almagro e Instituto), que a su vez había agarrado el equipo tras la huída de Lucas Nardi, que fue el encargado de formar el plantel.
Tras las dos derrotas con Lemos a cargo del equipo, asumió funciones en el último partido de 2017 frente a Juventud Unida de Gualeguaychú.
Acordó su arribo al club el 27 de noviembre, pero empezó a trabajar el 4 de diciembre: por una errónea decisión de la directiva del QAC estuvo una semana de espera.
Los antecedentes de Sciacqua que lo trajeron a Quilmes pasaron por Colón de Santa Fe entre 2011 y 2013; Gimnasia de Jujuy durante 2014 en la Primera B Nacional; San Luis de Quillota (Chile) en 2015; nuevamente Gimnasia de Jujuy durante 2016 en la BN y Olimpo de Bahía Blanca en 2017.
Después del mal arranque en la Superliga 2017, donde apenas cosechó 1 punto de 18 posibles, presentó la renuncia en Olimpo (que al término de la temporada descendió a la Primera B Nacional).
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Sebastián Kerle
