Sigue el juicio contra los hermanos Rubio

Damián y Pablo Rubio están acusados del crimen de un barrendero en febrero de 2010 en el centro de San Francisco Solano. Ayer dos testigos refirieron a que los vieron armados cuando ocurrió el trágico hecho. El juicio continúa la semana próxima

Siguió ayer el juicio contra los hermanos Damián y Pablo Rubio, a los que se les imputa el crimen de un barrendero en San Francisco Solano en 2010. En la víspera declaró un trabajador allegado a la víctima, que indicó que escuchó un «estruendo» y que luego observó cómo los encartados se subían a un auto y escapaban a gran velocidad.
En todo momento los encausados siguen atentos cada una de las incidencias del debate, que está a cargo del Tribunal Oral Nº 4 de Quilmes. El turno fue ayer de un barrendero, que recordó cómo vio una discusión en la que en medio del intenso tránsito de las calles del centro de Solano, escuchó como una explosión y luego vio que los Rubio se iban en un auto para luego pedir auxilio para Braian Barrionuevo, el joven fallecido.
Momentos después declaró un gomero que era encargado del comercio y fue tajante a preguntas del fiscal Claudio Pelayo en cuanto a que los «Rubio estaban armados y que luego de la explosión que escuchó vio que se iban de la escena a gran velocidad con armas en sus manos». Esos fueron los testimonios de la víspera, que van en línea con los de la primera jornada, donde el declarante que estaba con el fallecido al momento de los hechos relató que lo mataron porque no podían darle información acerca de otro muchacho de apellido Carrizo con el que los imputados mantenían diferencias.
Vale remarcar que de los deponentes de ayer ninguno pudo precisar haber visto quién disparó contra Barrionuevo, solo que escucharon la detonación del arma.

La otra versión

Asimismo, los defensores de Damián Rubio y Pablo Rubio, el defensor oficial Roberto Campo como el letrado particular Carlos Raider, buscan acreditar que sus asistidos se dirigieron a la gomería para inflar la goma de su rodado, un Citroën C3 y que en esos momentos fueron abordados por el fallecido y otros sujetos y que en el intento de forcejear se accionó el arma, que según los letrados defensores estaba en poder de los que habrían atacado a los Rubio.
El hecho ocurrió hace casi 10 años; al momento del crimen se lo vinculó a una interna política del peronismo quilmeño.
Braian Barrionuevo tenía 19 años. El 10 de febrero de 2010 recibió un disparo en la nuca que le provocó la muerte, mientras barría la plaza Yapeyú (ubicada en la calle 844 y 891).
En una de las esquinas de esa plaza céntrica de San Francisco Solano, frente al playón, los hermanos Damián y Pablo Rubio administraban un kiosco que se había instalado. Ahora la Justicia intenta determinar la responsabilidad penal de ambos.
Los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Fernando Celesia pasaron a un cuarto intermedio hasta la semana próxima, cuando siga el proceso.

 

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