Un delincuente asaltó un almacén de la calle Videla, en el centro quilmeño. Los propietarios de los comercios lindantes afirman que es el mismo individuo que cometió varios hechos ilícitos en la zona, asaltando incluso al mismo mercadito tres veces en lo que va del año.
Todos los trabajadores de la zona coinciden en la misma descripción: un sujeto de baja estatura, de contextura robusta, dientes separados, cara redonda y tez morena, que camina por la zona con un casco de moto en la cabeza y siempre con el mismo accionar. Ingresa armado a los locales, lleva a la gente presente hacia el fondo del negocio y se lleva todo lo que puede en ese momento, ocurriendo esto en distintos momentos de la semana y a diversas horas, obviamente siempre sin la presencia policial en la zona.
Así ocurrió nuevamente en un almacén ubicado en Videla al 100, donde Alejandra, propietaria del lugar, dialogó con Diario El Sol sobre lo sucedido: «cerca de las 10 me robaron, es la misma persona de siempre. Este tipo entró, yo estaba haciendo un pedido con un proveedor y cuando me avisan le estaba apuntando a un chico y empezó a pedirme la plata de los empleados. Yo le dije que no tenía, le mostré lo que había en ese momento, le di la plata, le ofrecí el celular y no lo quiso agarrar. Es el mismo de siempre, acá ya vino tres veces: en una me robó, en otra no me pudo robar, pasó otra vez una tarde y hoy volvió».
Agregó: «la primera fue el 17 de junio, después a los 15 días y luego volvió una tarde a las 19 con el casco en la mano, vio que había gente y se fue. Siempre anda con el casco en la cabeza, tiene un lunar, los dientes separados. Es el mismo que robó en la estética y el mismo que le robó a las chicas de Palacete, sobre Lavalle, el otro día. El sábado recibí una carta que la denuncia que había hecho se iba a archivar. Voy a volver a hacer la denuncia esta vez pero me parece que esto no da para más, dijeron que iban a aumentar la presencia policial y siempre vuelve este tipo».
Sobre el futuro cercano, la vecina sostuvo que «ya no se puede reforzar ninguna medida de seguridad porque siempre vuelve, la solución es que me vaya a mi casa, la solución va a ser cuando baje las persianas definitivamente. Este tipo ya me conoce, me ve en la calle y me mata. Ya estamos cansados, es una burla».
