Solidaridad emprendedora…

«En este momento tan difícil, Ana decidió ayudar a quienes más lo necesitaban y empleó su sabiduría para confeccionar mantas desde su taller», describió el intendente Andrés Watson en sus redes sociales sobre una vecina que transformó su lugar de trabajo en una usina solidaria.

La propietaria de Ceibo, un espacio de costura varelense, emprendió una misión noble: abrigar a todos los vecinos que padecían el frío.

«Fabriqué unas 450 mantitas desde que inicié la tarea», detalló orgullosa sobre una labor que redujo distancias en la era de un confinamiento combinado con distancia social para evitar la propagación del virus que desató la pandemia.

«Mi granito de arena fue realizar este trabajo. Para mí es un honor poder colaborar porque sé lo que se esmera el Municipio de Florencio Varela para que pueda salir a adelante la gente de los sectores más vulnerables, ya que siempre están preocupados por los y las varelenses», finalizó Navarrete.

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