Trabajo solidario en escuelas

Casi 80 edificios escolares ya fueron embellecidos en diversas jornadas. Durante los fines de semana docentes, consejeros, padres y alumnos colaboran en labor de pintura

La iniciativa surgió en 2018, cuando integrantes del Frente de Trabajadores de la Educación de Berazategui propusieron embellecer los establecimientos educativos del distrito durante los fines de semana. Las jornadas comenzaron con el pedido de los directivos de las escuelas, que se acercaron al Consejo Escolar y plantearon la necesidad y las ganas, sobre todo, de sembrar pertenencia en sus propias comunidades. Porque como todos los berazateguenses reiteran: «lo mejor de Berazategui es su gente».
Las jornadas, que son muy concurridas, tienen su propio folclore: en cada una de ellas no falta la alegría expresada en la música, el mate y las tortas fritas que acompaña las tareas. «Es increíble la repercusión y el compromiso que muestra nuestra comunidad educativa ante la propuesta. Hemos retomado la semilla de la identidad, la importancia del pertenecer y de estar realmente orgullosos del lugar donde vivimos», explicó Héctor Peñalva, presidente del Consejo Escolar de Berazategui, quien siempre está presente en los trabajos.
Las jornadas de pintura y limpieza arrancaron con 10 o 15 personas que rotan por barrio y a medida que fue pasando el tiempo, se sumaron más y más vecinos, llegando a ser más de 40 quienes participan cuando se trabaja en las escuelas de sus barrios. Todas y todos ellos trabajan, sin otra motivación más que el amor y las ganas de convertir a las escuelas en un lugar mejor. Se levantan un sábado a la mañana simplemente para participar de esa construcción que hace de Berazategui un lugar repleto de orgullo.
Las mamás y papás también siempre dicen presente, como el caso de Lucero Candia, quien participó de la jornada en el Jardín de Infantes Nº 937: «este es uno de los jardines más lindos de Berazategui, así que muchos padres quisimos venir a ayudar para que nuestros hijos tengan un mejor lugar donde desarrollarse».
Más allá de los casi 80 edificios pintados, estas jornadas comunitarias demuestran que Berazategui no se resigna y que va a seguir trabajando por un futuro mejor, que son esos niños que pueblan día a día las escuelas de toda la ciudad.

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