El quilmeño Gabriel Attis forma parte del equipo de rescate de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, perdido desde hace ocho días en el Mar Argentino y buscado por barcos y aviones de todo el mundo.
Attis, que recibió el premio Sol de Oro en 2011, es coordinador de Rescate de la Armada Argentina y participa activamente en las maniobras tendientes a hallar a los tripulantes.
Attis explicó que «el área de búsqueda a medida que pasa el tiempo se va agrandando, entonces se sigue buscando y no hay tiempos». Sin embargo, dejó en claro que «el submarino llevaba víveres, tiene aire, tiene dosificaciones de oxígeno al interno, tiene filtros de carbón activado para mantener el aire respirable y el volumen de aire».
Además, mencionó que la cantidad de comida que llevaba el submarino era la normal, pero aclaró: «está duplicada en proa y en popa la cantidad de comida de reserva. Eso le da una supervivencia mayor a los quince días».
Ismerlo
Attis resaltó que la operación se realiza bajo el sistema Ismerlo (International Submarine Escape and Rescue Liaison Office, por sus siglas en inglés -Oficina Internacional de Escape y Rescate de Submarinos-) dado que la Armada Argentina pertenece al grupo.
«Todos los países que suscriben son asistidos a través del brazo operativo que es Ismerlo una vez que el país decide lanzar el alerta, como se hizo la semana pasada que se activó la alarma, es Ismerlo el que decide qué medios vienen» explicó Attis.
El capitán de navío agregó que en el mundo hay 8 equipos de rescate y justamente se eligió el de Estados Unidos porque tenía los equipos preparados y es el que se encontraba más cerca, dado que la ayuda debe llegar lo más pronto posible.
Establecido en septiembre de 2004, Ismerlo es el centro internacional de información y coordinación en rescate submarino, que permite a las naciones contar con la asistencia de más de 40 países para incidentes como el del ARA San Juan.
«Es la organización internacional de intercambio de información de países con submarinos, que lo que hace es coordinar la información sobre un evento como éste», explicó por su parte Alejandro Cuerda, comandante de la flota de submarinos de la Armada de España.
«Toda la comunidad del submarino se une a una sola, en una sola alma, sentimos todo muy cerca, es una profesión de riesgo y por eso vamos a hacer todo lo posible para poder ayudar», aseguró Cuerda y agradeció que este tipo de accidentes «afortunadamente no ocurre muchas veces».
Desde la pérdida del submarino nuclear ruso Kursk y la muerte de sus 110 tripulantes en agosto de 2000, la mayor parte de las grandes marinas de guerra del mundo acordaron que tenían que actualizar sus medios de salvataje y rescate, así como normalizar los procedimientos y medidas para esos casos.
Previamente los rescates estaban encabezados por la Otan, pero con más de 40 naciones diferentes operando submarinos en todo el mundo en la actualidad se extendió a toda la comunidad submarina global.
Países como Argentina, Australia, Brasil, Chile, China, India, Japón, Pakistán, Rusia, República de Corea, Sudáfrica y Suecia, entre otros, se sumaron al protocolo de Ismerlo, explicó la Armada de Estados Unidos en su sitio cuando se lanzó la Oficina.
Cumplió servicio en el ARA San Juan
El capitán de navío Gabriel Eduardo Attis nació en Quilmes el 12 de octubre de 1961.
Ingresó a la Escuela Naval Militar el 12 de enero de 1980 graduándose como guardiamarina el 31 de diciembre de 1984.
Cursó la Escuela de Oficiales de la Armada y la Escuela de Submarinos, donde adquirió las especializaciones de comunicaciones y submarinos.
Cumplió servicio en diferentes unidades de la Armada, el Submarino ARA Santa Cruz, el San Juan, el Salta y el San Luis. En 2010 fue destinado al Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada y un año después se desempeñó como Jefe de Comunicaciones en el Estado Mayor de las Naciones Unidad en Haití.
En 2011 recibió el Sol de Oro que entrega este medio.
Está casado y tiene tres hijos.
