Una dura derrota del Mate en Berisso

El Criollo cayó 2-0 frente a Villa San Carlos y sufrió su cuarta caída en el campeonato. El equipo de Pedro Monzón pagó caro la falta de contundencia y volvió a mostrar falencias en defensa. El mediocampista Héctor Buzzi sufrió una grave lesión

Argentino de Quilmes ayer perdió 2-0 contra Villa San Carlos por la séptima jornada del Torneo Apertura 2019/2020 de la B Metropolitana. Los goles del local los hizo Matías Sproat.
Pequeñas irregularidades se traspapelaron en la pretendida prolijidad del Mate, dando señales de cierta inestabilidad futbolística.
El equipo de Pedro Monzón intentó lastimar con Braian Chávez como única referencia de área. El plan fue que el Tanque lograra romper con la línea de Luciano Machín y de Federico Slezack.
El equipo platense encontró el primer gol, que le sirvió para encaminar un partido que hasta allí era parejo.
La apertura en el marcador llegó justo antes de la primera media hora. El volante Alejandro Lugones hizo un media vuelta y metió la pelota al corazón del área; el defensor Leonel Barrios no pudo despejar, tomó el rebote Pablo Miranda, que luchó con Matías Correa, sacó una volea que fue tapada por Nicolás Angelotti pero estuvo más rápido Sproat y definió contra el palo izquierdo y puso el 1-0.
Argentino pudo haberlo empatado con un tiro a colocar de Lihué Prichoda, tras una gran triangulación con Chávez y Brian Duarte.
Si bien el equipo de Monzón tuvo la posesión la mayor parte del tiempo, no logró quebrar la defensa del Celeste.
Nahuel Arias siempre fue una opción para cuidar la pelota e intentar asociarse con Chapa Duarte y con Prichoda, pero esa idea no prosperó.
El desesperado AQ careció de audacia y de juego para lograr su propósito: encontrar el empate.
La segunda mitad mantuvo la misma línea de la primera etapa.
El conjunto de Jorge Vivaldo avisó con un tiro libre de Lugones, que exigió al arquero Angelotti.
En tanto, el Mate respondió con un espectacular tiro libre de Prichoda, que fue tapado por Nicolás Tauber.

El volante Lihué Prichoda contó con una importante posibilidad a través de un tiro libre

El segundo gol llegó producto de una desatención en la última línea del Criollo.
Manuel Molina recuperó la pelota, avanzó por derecha y asistió a Alexis Alegre, que tiró un centro que superó al Chino Correa, ganó el rebote Sproat, metió un sombrero y definió con calidad en el área chica. Fue el 2-0.
Ese gol terminó de derrumbar el ánimo de Argentino de Quilmes, que se quedó sin argumentos para hacerle frente al local.
El tiempo jugó un partido aparte en la cabeza de los jugadores del Albiceleste, que no lograron encontrarle la vuelta.
El ingreso del atacante Julián Vivas (volvió a jugar después de haber cumplido la suspensión) no fue suficiente para generarle peligro al experimentado arquero Tauber.
A poco del final, se lesionó el mediocampista Héctor Buzzi: el ex Deportivo Merlo se fracturó el peroné de la pierna derecha e incluso habría compromiso ligamentario. Una noticia muy dura para el Mate.
El Criollo sufrió una caída que golpea duro en el factor anímico: el equipo se mostró entero, no dejó de buscar el partido pero volvió a pagar caro la falta de contudencia y brindó espacios que en la categoría no se perdonan.
La impaciencia es entendible. El desasosiego de un equipo que no encuentra los caminos necesarios para conseguir victorias hace que empiece a desarmarse.
El Criollo perdió un invicto de tres encuentros y con esta caída vuelve a estar en los últimos lugares de la tabla de la B Metropolitana -quedó en el penúltimo puesto-.
El Mate de Monzón debe arrancar de nuevo y creer en la recuperación. Es posible levantarse: a pesar de las caídas, un ganador lo intentará una y otra vez. Y el Criollo sabe de lucha.

deportes@elsolnoticias.com.ar

Fernando Martini

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