El presidente de Quilmes, Marcelo Calello hizo una encendida defensa de la continuidad en el cargo de Humberto Zuccarelli, manager del fútbol profesional y juvenil.
«Pareciera que Humberto Zuccarelli es culpable de 300 millones de la deuda y que es el único culpable que el club estuvo a punto de hacerse pelota. No quiero hacer una defensa pero no es el culpable de todos los males de Quilmes», indicó.
Calello reconoció que su presencia en el club divide las aguas. «Puede ser que algunos que están cerca mio quieran que se vaya y otros no. Los que han trabajado con él no quieren que se vaya y los que no, por una cuestión política piden que no este más en el club. Se tendrá que poner en la balanza que es lo bueno y que es lo malo», señaló.
Humberto Zucarelli llegó a la institución junto con Alfredo Grelak cuando el entrenador retomó la conducción del equipo y alguna vez lo señaló como parte de su cuerpo técnico pero cuando se fue el entrenador continuó en el cargo.
Una función similar ocupó del 2003 al 2006 e inclusó en el primer semestre de 2005 terminó siendo el DT del equipo las últimas 5 fechas ante la salida de Gustavo Alfaro.
Calello aclaró que no pasará por una decisión personal: «no soy el dueño del club. Lo charlaremos entre todos, si el mal de este club es Zuccarelli sería muy fácil resolverlo; se íria y pagaríamos la deuda y jugaríamos la Copa Libertadores. Cuando se instala un tema es complicado. Pero para hablar de alguien hay que conocerlo».
Ante la consulta sobre los resulados deportivos de su gestión que coincide con loa estadía en el club del manager reconoció que «si no dijera que hay cosas que se hicieron mal sería un necio pero no puedo decir que Zuccarelli sea el culpable, se equivocó y acertó como todos».
Agregó que HZ «no decidió todo y no le podés imponer a los técnico todo lo que vos querés. Es difícil aclarar algo cuando el tema ya está instalado. Conozco gente que cambió su opinión cuando empezó a trabajar con Zucarelli que por algo salió campeón en este club, lo ascendió y además lo quiere», resaltó el logro conseguido como campeón de la Primera B Metropolitana con Zuca como técnico en 1987.
Cuestiones
internas
Además Calello recococió que en lo personal el hecho de ser presidente le trae algunos problemas. «Las cuestiones políticas son palos en la rueda para poder gestionar. Hay gente que no me quiere y recibo agravios o agresiones. Cuando vi lo que le pasaba a mi club, en estado terminal, dije no puedo dejar que desaparezca y no haber hecho nada. Con mis limitaciones y con los errores que cometo a diario estoy tratando de hacer las cosas bien. El Mundo Quilmes te lo hace muy difícil y si agregamos la política, todavía más. Mis amigos y yo nos metimos en esto porque lo quisimos y tratamos de hacer lo mejor posible. Para algunos todo esto es una pavada pero el día a día es bravo».
Y puntualizó: «dejo todo familia, trabajo, plata y hay ingratitudes y agravios que no entiendo y a uno le tiemblan un poco las piernas, pero no voy a abandonar el barco en el peor momento. Voy a dar todo lo que tengo. He tenido picos de presión y con Aldosivi me tuve que sentar porque casi me infarto, pero me ha pasado como hincha también. Hay que seguir luchando y poner el pecho aunque se sienta la injusticia: las redes sociales son ingratas».
Sobre la gestión señaló «en este tiempo nos sentimos bastante aislados y seguimos empujando para adelante. El Consejo del Fútbol siempre estuvo y todos conocemos lo que sucedió pero si las decisiones se toman en conjunto hay menos chances de cometer errores. Somos tres agrupaciones y hay gente de diferentes agrupaciones y las opiniones son válidas también peo en el momento que nos ponemos todos a laburar. Si no es fácil opinar y no estar en el día a día».
Adelantó que «haría un Consejo de Fútbol pero también un Consejo de Administración, porque sino cómo es siempre opinamos del nueve o del técnico y no del día a día. Hay que estar en todas las decisiones del club, hay que decidir muchas cosas. Hagamos un consejo para todo, por ejemplo incluso también para la convocatoria. Para que los jugadores salgan por el túnel, hay muchas cuestiones previas para resolver y ahí tenemos que estar todos codo a codo como arrancamos el 31 de julio de 2016».
«Yo no decido todo lo que se hace»
Marcelo Calello evitó pronunciarse sobre la continuidad del ídolo Miguel Caneo en el plantel que juegue la próxima temporada y señaló que esa será una decisión que deba tomar el futuro cuerpo técnico y el flamante Consejo de Fútbol.
El titular de la institución destacó: «yo no soy el dueño del club, por lo tanto no decido todo lo que se hace; si no compartís decisiones con la gente que te acompaña no te podés encargar de este club que son cien mil decisiones por tomar a veces en un breve lapso de tiempo» e indicó que «la decisión también la tendrá el próximo cuerpo técnico y el nuevo Consejo de Fútbol».
Por Sebastián Kerle
