Argentino de Quilmes ayer perdió con Alem por 2-1 en General Rodríguez. Ramiro Luna y Federico Mattieri marcaron para el Lechero, mientras que Gabriel Telas había puesto el empate transitorio.
El primer tiempo fue discreto: se luchó y se forcejeó más de lo que se jugó. El local se adueñó de la pelota y Ramiro Luna comandó el ataque del equipo del Lobo Cordone. El Lechero empujó al Albiceleste con centros.
Ambos se midieron en gran parte de la primera etapa; el equipo de Pedro Monzón esperaba con un línea defensiva que ocupó correctamente los espacios.
Argentino apostó al pelotazo para Mariano Martínez, que peleó contra todos. El experimentado delantero peinó muchas pelotas pero no pudo conectarse con Gabriel Tellas.
El equipo de la Barranca avisó con una volea de Martínez que pasó al lado del palo derecho de Claudio Paz, que quedó inmóvil ante el tiro.
El Lechero lo tuvo con un cabezazo de Fernando Giménez, que fue contenido por el joven Lisandro Mitre.
En la segunda mitad Argentino y Alem se soltaron y se lastimaron. El local golpeó desde el vestuario con una pelota quieta: Enzo Oviedo mandó un centro al corazón del área, Mitre dejó un rebote largo, Maximiliano Piogoski lo aprovechó y asistió para que Luna la empujara. Fue el 1-0.
El gol no afectó la voluntad del Mate, que es un equipo que no se rinde con sencillez. Creció el protagonismo de Nahuel Arias, que complicó las espaldas de Matteri y de Juan Junco.
La expulsión del defensor Federico Moreira podría haber sido la bisagra (le metió un manotazo en el rostro a Gabriel Tellas). De esa infracción nació la igualdad del Criollo: Franco Cristofanelli buscó a Tellas, que con un rápido control, se acomodó y definió con derecha para vencer a Paz, en el área chica. Fue el 1-1.
El panorama parecía favorable para el equipo de Pedro Monzón, que debía aprovechar el hombre de más. No obstante, Argentino contó con importantes chances de gol para ganarlo pero falló en el último toque.
El conjunto de General Rodríguez tardó en acomodarse a esa situación, aunque reaccionó correctamente a la hora de cubrir las opciones de pase del Mate.
Monzón movió el banco y optó por el ingreso de Rodrigo Marothi, para lastimar por las bandas.
Arias lo tuvo tras una extensa corrida, metió un tiro cruzado que pasó cerca del palo derecho del exarquero de Argentino de Quilmes, Paz.
El Criollo se paró de contraataque: José Montiel combinó con Tellas, así el Flaco tuvo otra chance con la punta de su botín zurdo, pero la mano derecha de Paz le negó el grito.
Ida y vuelta, los dos lo querían ganar. Y Matías Correa desperdició una clara oportunidad con un cabezazo debajo del arco.
El Mate de Monzón, que estuvo a punto tantas veces, no consiguió el gol de la victoria.
Cuando mejor estaba el Criollo, dejó con vida al Lechero, que a poco del final amargó al Mate.
El lateral Matteri estuvo atento para tomar un rebote en la puerta del área y con un potente zurdazo dejó sin chances a Mitre. La pelota pegó en el palo y se metió. Fue el 2-1.
Ese gol derrumbó al visitante, cuando ya no quedaba tiempo para otra jugada.
La desazón de Argentino radica en el propio enojo de un equipo al que le faltó contundencia para traerse un punto o algo más de General Rodríguez.
Con esta caída al Mate se le cortó el invicto de siete partidos, pero lo que más duele es que Alem obtuvo demasiado premio.
Franco Cristofanelli: «una distracción se paga muy caro»
Argentino de Quilmes perdió el invicto de siete partidos que llevaba.
Franco Cristofanelli ayer dialogó con El Sol Deportivo y analizó la derrota ante el Lechero.
«Nos quedamos con bronca. No lo supimos a aguantar. Esto es largo, hay que seguir trabajando. Hay que aprender de estos partidos», explicó el mediocampista.
Agregó: «contamos con varias oportunidades de gol. No supimos aprovechar el envión después de la expulsión de Moreira. Ellos los fueron a buscar y lamentablemente se perdió un partido que no queríamos».
«Una distracción se paga muy caro. Se nos escapó el empate sobre el final, la verdad es que nos quedamos con mucha bronca», explicó Cristo.
«Siempre hay que estar atentos, en un minuto te pasa de todo. Después del 2-1 lo fuimos a buscar con corazón propio, pero no nos sirvió. No encontramos la forma. Empujamos pero no nos quedó tiempo para volver a empatarlo. El resultado fue justo», sentenció.
«Acá no se perdió nada, ni se ganó nada. Queremos volver al triunfo, ya estamos pensando en lo que será el partido contra Dock Sud», exclamó.
«Hay que volver a ganar para sacar la mayor cantidad de puntos antes del receso», finalizó.
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Fernando Martini
