Boca Juniors clasificó este miércoles a las semifinales de la Copa Libertadores, tras la igualdad 0 a 0 con la Liga de Quito en la Bombonera. El Xeneize hizo valer la ventaja obtenida en la ida (3-0) y casi no pasó sobresaltos.
Las malas vinieron por el lado de las lesiones. Primer Eduardo Salvio y luego Ramón Ábila debieron retirarse en el primer tiempo por lesiones musculares. Con el superclásico a la vista. El cuerpo médico de Boca expresó que ambos sufren molestias musculares, que podrían confirmarse en las próximas horas que serían desgarros. Así, ninguno estará con River.
El partido arrancó con Boca manejando los hilos, presionando arriba con mucha intensidad. Primero «Wanchope» y luego Lisandro López tuvieron las más claras para el local. Desde los 20 se despertó Liga y se acercó con peligro al arco de Andrada.
Pasados los 30 minutos, Christian Cruz sufrió la fractura del tobillo derecho y debió ser reemplazado por Ayala en el visitante. Boca también tuvo que realizar un cambio, sobre el final del primero tiempo, porque Salvio sintió un dolor. En su lugar entró Sebastián Villa.
El segundo tiempo se mantuvo en la misma tónica, con un control del local y el visitante con intentos fallidos. Otra mala noticia se sumó a la enfermería de Alfaro, cuando a los 10 Ábila pidió el cambio por un dolor en el aductor. Soldano ocupó su lugar.
Algunos errores atrás de la defensa Xeneize generaron ataques aislados de Liga, que no estuvo fino en el último pase. Hubo tiempo sobre el final para el debut en Libertadores de Daniele De Rossi. El italiano ingresó por Capaldo, quien también se retiro con gestos de cansancio y dolor.
Ahora se enfrentará en semifinales con el que se quede con el cruce entre Cerro Porteño de Paraguay y River Plate, a disputarse mañana en Asunción, a donde los de Núñez llegan con ventaja por haber ganado 2-0 de local.
