Caída con un sabor agridulce

El Mate perdió por 2-1 frente a Jota Jota Urquiza. El Albiceleste había conseguido el empate transitorio con un cabezazo de Braian Chávez pero el local se impuso con el gol de Antony Alonso. El Criollo necesita dar pasos decisivos en ataque

Argentino de Quilmes ayer cayó por 2-1 ante Justo José de Urquiza por la cuarta fecha del Torneo Clausura de la B Metropolitana. Marcelo Pappano y Antony Alonso marcaron para el local mientras que Braian Chávez había puesto el empate transitorio para el Mate.
El equipo de Pedro Monzón sufrió su segunda derrota en el campeonato, AQ volvió a pagar caro la falta contundencia y se quedó con las manos vacías.
El Criollo inquietó al Celeste en el comienzo del encuentro. Con un centro de Fabrizio Acosta desde el costado derecho, apareció Julián Vivas, que metió un cabezazo que pasó cerca del travesaño.
Argentino estuvo activo y mostró orden defensivo en un primer tiempo que se caracterizó por la ausencia de un dominador del juego.
El local desmostró jerarquía en la faceta aérea: el central Iván Zafarana advirtió al Mate con un cabezazo que contuvo Adrián Leguizamón.
A su vez, AQ se apoyó en el atrevimineto de Agustín Graneros, quien complicó al defensor Lucas Reynoso.
El Celeste lo tuvo con un cabezazo de Walter Lugo que fue tapado sin inconvenientes por Legui.
Acosta escaló por la derecha y asistió con un centro pasado Rodrigo Marothi, que definió desviado.
A poco del final de la primera etapa, un remate de larga distancia direccionó el partido para el elenco de Loma Hermosa.
El ex Cañuelas, Sergio Acosta jugó corto con Pappano, quien avanzó, quedó frente al arco, definió fuerte desde afuera del área y puso la pelota contra el palo izquierdo de Legui. Fue el 1-0.
El dueño de casa lo tuvo con un tiro de Damián Bogado que fue rechazado por el arquero Leguizamón.
La estructura del segundo tiempo fue diferente porque Jota Jota se retrasó y el Mate ganó protagonismo.
Argentino lo tuvo a través de un tiro libre: Graneros metió la pelota en el área y un cabezazo de Tomás Charles pegó contra el travesaño.
Entonces llovieron los numerosos centros de Argentino. Y Vivas asistió con un cabezazo al Tanque Chávez, que hizo un palomita y decretó el 1-1.
AQ creció a partir del empate, Nahuel Figueredo hizo circular la pelota y los laterales fueron una opción crucial en cada subida.
Ese gol parecía darle completo alivio al Criollo -Monzón apostó al ingreso de Marcelo Vidal para fortalecerse en el medio- pero JJ no tardó en volver a golpear al conjunto quilmeño.
Nicolás Nobile desbordó sobre la derecha y metió un buscapié para el uruguayo Alonso, que empujó la pelota en el área chica. Un toque bastó para decretar el 2-1.
Ese gol terminó de aniquilar el ánimo del Mate.
El Criollo hizo un partido prolijo aunque no logró aprovechar sus oportunidades.
La B Metropolitana le volvió a enseñar al Albiceleste la importancia de sacar ventaja en los momentos ciertos, en las jugadas que definen partidos. El camino es largo y Argentino de Quilmes tendrá que aprender de cada encuentro.

Por Fernando Martini

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