Carrió repudió el nuevo protocolo de uso de armas firmado por Bullrich

La diputada por Cambiemos Elisa Carrió repudió la resolución firmada por Patricia Bullrich que permite a la policía disparar sin dar la voz en alto afirmó que “viola los DDHH fundamentales”

Ayer por la tarde, y a través de su cuenta de Twitter, Carrió se manifestó en contra de la resolución 956/2018 que entró en vigencia el pasado viernes y fue firmada el 27 de noviembre por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la cual autoriza a los efectivos policiales a utilizar armas de fuego “cuando resulten ineficaces otros medios no violentos».

“La reglamentación para fuerzas de seguridad dictada por la ministro Bullrich viola los Derechos Humanos fundamentales. Nosotros no vamos a ir al fascismo”, afirmó la Diputada y agregó que  “esto no significa que la Policia no tenga el poder para mantener el orden, pero a la ministro se le va la mano”.

Por último, manifestó que los Derechos Humanos son de todos los ciudadanos y, en especial, se aplican ante la comisión de un delito. “A los que se enojan conmigo por mi posición en seguridad les digo, el día que maten a un hijo solo por tener pelo largo o ser morocho se van a acordar de mí”.

No solo fue Elisa Carrió quien repudió este nuevo protocolo, sino que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, afirmó que en la provincia no se aplicará.

Por otro lado, el juez Roberto Gallardo de la Ciudad de Buenos Aires decretó que la resolución es inconstitucional e inaplicable en la Ciudad luego de que la diputada Myriam Bregman, María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Violencia Policial e Institucional (CORREPI), y la dirigente del PTS de Quilmes y referente en la lucha contra el gatillo fácil, Carla Lacorte, hayan presentado un recurso de amparo.

Sin embargo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos Germán Garavano dijo en declaraciones a radio la red que no sabe “cuál es la competencia de un juez local para intervenir en una reglamentación de fuerzas federales».

Adhirió que el protocolo «es una reglamentación interna, como tienen la mayoría de los países» y remarcó que sigue «normativas de Naciones Unidas de cuál es el uso de la fuerza y en qué situación».

 

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