El empresario Alfredo Coto pidió ayer su sobreseimiento tras asegurar que parte del armamento de guerra hallado en una sucursal del supermercado era de las fuerzas de seguridad, que las habían dejado allí ante posibles saqueos de años atrás o hechos que pudieran afectar la empresa, según informó minutouno.com.
Sin embargo, fuentes judiciales explicaron que hay constancias del expediente y prueba aportada por las fuerzas policiales que no coincidiría con lo explicado por Coto.
Al prestar declaración indagatoria ante el juez federal Sebastián Ramos, Coto explicó que la empresa que preside está registrada como usuario colectivo de armas, aunque ese permiso estaba vencido y en trámite de renovación.
Fuentes judiciales dijeron que Coto manifestó su desconocimiento respecto de algunas cuestiones administrativas sobre las armas y deslindó responsabilidad en un gerente de operaciones.
En el escrito aseguró que las armas que no estaban registradas a su nombre o de la empresa pertenecían a las fuerzas de seguridad, Prefectura, Gendarmería Nacional y Policía Federal.
Sin embargo, los voceros explicaron que hay constancias del expediente y prueba aportada por las fuerzas policiales que no coincidiría con lo explicado por Coto.
Las mismas fuentes dijeron que parte de las armas halladas no estaban en el lugar donde debían estar, y que ello forma parte de la imputación que se hizo al empresario.
El hallazgo de las armas se dio tras una inspección realizada por ANMAC, ex Renar, que tuvo lugar el 30 de agosto de 2016 en la sede del supermercado de la calle Paysandú al 1800, en el barrio porteño de Caballito.
Entre el arsenal se encontró 227 granadas, ubicadas dentro de varios tachos, 41 proyectiles de gases lacrimógenos, 27 armas de fuego, 2 de lanzamiento, casi 4.000 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin numeración, 9 escudos antitumulto, un gas pimienta y un silenciador de armas. Había armas de uso prohibido, según las fuentes.
Además se encontró un revolver sin declarar ante ANMAC y tres armas de fuego registradas a nombres de otros usuarios. Había además un revolver inscripto a nombre de Alfredo Coto con su número de serie adulterado y escopetas.
También había otras 25 armas que debían encontrarse en esa sede por ser el domicilio de guarda, no fueron ubicadas en el lugar, según se explicó.
El hijo de Coto, Germán Coto, debía declarar hoy pero lo hará en indagatoria el 9 de mayo, ya que pidió una prórroga.
