Tosqueras mortales

Estas trampas se cobraron otras dos vidas. El Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente advirtió que hay más de 70 cavas en la zona

El Foro Regional en defensa del Río de la Plata, la salud y el medio ambiente hizo referencia a la reciente muerte de un jóven y un niño del barrio Kennedy Sur, ahogados en una cava de Ránelagh, ubicada en las calles 44 y 125, a la que habrían ido a refrescarse debido al intenso calor, advirtiendo sobre el peligro de las tosqueras.
«En el gran Buenos Aires todos los años mueren ahogados decenas de jóvenes y niños en estas grandes trampas de muerte. Siempre son niños pobres que solo encuentran allí o en los arroyos contaminados un lugar donde refrescarse.
En 2005 el Foro alertó a los vecinos de Ranelagh por esta cava llamada Tosquera Arroyo las Conchitas que Canteras del Sur, empresa perteneciente (al menos en ese momento) a Gildin S.A., ilegalmente ponía en funcionamiento. Ahora allí encontraron la muerte Matías y Joaquín, apuntaron desde el Foro.
«En mayo de 2006 los vecinos del lugar denunciaron ante la Secretaria de Minería esta absurda designación de predio rural en medio de una zona de viviendas. Las movilizaciones fueron continuas y por años, pero no se la pudo detener, detrás estaba la política y la justicia de los poderosos. Esta era la cava más grande del Conurbano, con alrededor de 20 hectáreas ubicada en el Barrio El Rincón, en Ránelagh, a la vera del arroyo Las Conchitas», comentaron.
Un estudio realizado por el licenciado Víctor García, geólogo e investigador de la Universidad de Buenos Aires, sobre las consecuencias de horadar los primeros veinte metros de tierra, destaca que esta acción «le quita el filtro natural frente al ingreso de los contaminantes por su alto contenido en materia orgánica y fuerte actividad biológica. Además, la tosquera está funcionando sobre la antigua planicie de inundación fluvial del contaminadísimo Arroyo Las Conchitas, por lo que se estima que los contaminantes del arroyo pasan a la tosquera», advirtieron.
«En la región (Berazategui-Quilmes-Varela) hay más de 70 tosqueras que ocupan más de 500 hectáreas. Salvo honrosas excepciones, no están señalizadas, no poseen un servicio de vigilancia y es el lugar predilecto para que sean rellenadas con basura o que camiones atmosféricos arrojen sus cargas cloacales ilegalmente», puntualizaron.

Sin vigilancia ni señalización, las cavas son trampas mortales
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