Se cumplimentó un allanamiento en San Francisco Solano, a pocos metros de la plaza Yapeyú, ubicada en la esquina emblemática de 893 y 844. Allí se detuvo a una pareja en su casa, donde comercializaban estupefacientes; el masculino era conocido como El Gordo, de 48 años, trabajaba como remisero en el barrio en su auto Chevrolet Corsa verde y eventualmente se desempeñaba en una remisería, sita en 835 y 893 donde más allá de llevar a sus pasajeros, algunos de ellos selectos, le compraban estupefacientes, particularmente cocaína.
La investigación se llevó a cabo por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones del Trafico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado Quilmes, a cargo del comisario inspector Francisco Centurión, en la que se probó la actividad ilícita del remisero, quien a su vez ofrecía sus productos y se trasladaba hasta Avellaneda, Florencio Varela y Berazategui.
Con motivo de eso, la UFIJ Nº 20 de Quilmes, a cargo de la doctora Clarissa Antonini, instruyó la investigación que culminó con el allanamiento en el domicilio familiar del investigado, como así también la requisa del automóvil. Para ello se elaboró un plan estratégico operativo para dar con el investigado y que las fuerzas del orden irrumpan en la morada.
Así, la citada fuerza policial realizó el allanamiento en el domicilio de la calle 836 entre 893 y 894 mediante el golpe táctico del Grupo GAD Quilmes, con la colaboración del Comando de Patrullas Quilmes Oeste, dependiente de la Jefatura Departamental de Quilmes, a cargo del comisario mayor Carlos Domínguez.
El allanamiento fue altamente positivo, ya que se secuestraron más de 200 dosis de clorhidrato de cocaína, teléfonos celulares, anotaciones, balanza de precisión e información que permite avanzar en el trabajo de campo respecto a otros delincuentes que operan de la misma manera en esta zona del Conurbano.
Además, se detuvo a su concubina, de 51 años, quien no pudo desconocer, ante la magnitud de los secuestros, de la actividad ilícita de su pareja.
