Cena solidaria en la Catedral

Monseñor Carlos Tissera, obispo de la Diócesis, compartió la comida de Nochebuena con los vecinos y brindó su bendición. Se convocaron un centenar de personas que llegaron tanto de Quilmes como de Florencio Varela y Berazategui

La tradicional Cena de Nochebuena se realizó una vez más en la Catedral Inmaculada Concepción de Quilmes, donde un centenar de personas que se encuentran solas o en situación de calle compartieron la significativa velada a la espera de la Navidad. Monseñor Carlos Tissera, obispo de la Diócesis, compartió la comida con los vecinos y brindó su bendición.
Por quinto año consecutivo tuvo lugar la cena solidaria de nochebuena que se hace merced a las donaciones de los fieles en la sede de Mitre y Rivadavia, además alrededor de 60 servidores atendieron a los asistentes: «junto con la cena se les entrega una vianda a cada una de las personas para que tengan la vianda de Navidad», explicó Monseñor Tissera luego de dar la bendición a todos.
En el patio de la Catedral, se convocaron un centenar de personas que llegaron tanto de Quilmes como de Florencio Varela y Berazategui para compartir con otros fieles una cena tan especial como lo es la de Nochebuena. Patricia, una de las coordinadoras de la propuesta que se lleva adelante hace cinco años dijo que «cada año vamos mejorando y nos sentimos felices por las donaciones de los vecinos, la ayuda de la gente, la participación de todos en pos de un fin solidario que es el compartir entre todos la Nochebuena».Desde que se realizó la primera cena de nochebuena allá por 2012 casi de manera automática los vecinos se acercan semanas previas a la Navidad a acercar sus donaciones, a tender una mano a aquellos que en una fecha tan sentida para la grey católica como el 24 de diciembre, se organizan para que nadie quede solo, sin alguien que le brinde un poco de afecto o para compartir una pieza de pan.
«Quiero resaltar el trabajo de los voluntarios, agradecer a los vecinos que de manera desinteresada se acercan a dar una mano, a pensar en aquellos que quizás necesitan del afecto del otro y comparten como lo hizo Jesús un pedazo de comida, una pieza de pan, es el cuerpo de Cristo que lo damos al otro en una celebración tan hermosa como el Misterio de Jesús hecho hombre, en su nacimiento, en un marco de humildad, en un pesebre pero rodeado del amor de María y José», indicó Monseñor Carlos Tissera.

Los vecinos compartieron la cena de Nochebuena en la sede de la Inmaculada Concepción
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