El domingo por la tarde, la Comisaría Séptima de Bernal Oeste, en el barrio Santa María, se convirtió en escenario de una situación de emergencia cuando una madre llegó con su bebé de 10 meses en estado de descompensación y sin signos vitales. Los oficiales presentes reaccionaron con rapidez para tratar de salvar al niño.
La oficial Mailen Morales y el sargento Jonathan Flores actuaron inmediatamente al ver la gravedad de la situación. Tomaron el móvil policial y trasladaron al bebé a toda velocidad hacia la Unidad de Pronta Atención 17, ubicada sobre la calle Cabe César. Mientras tanto, la oficial Morales realizaba maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al bebé, luchando para devolverle los signos vitales.
Gracias a la rápida acción de la oficial Morales, el bebé llegó con vida a la UPA, donde fue atendido por los profesionales médicos. Tras la estabilización inicial, el niño fue derivado a otro hospital para continuar con su tratamiento y recuperación. El motivo del colapso fue una broncoaspiración, ocurrida mientras el bebé dormía, lo que le provocó un bloqueo en las vías respiratorias y la consecuente falta de oxígeno.
La valiente intervención de la oficial Morales fue crucial para salvar la vida del bebé. Su capacidad para mantener la calma y aplicar las técnicas de RCP durante el traslado resultó determinante para que el niño tuviera una segunda oportunidad. La historia de esta rápida respuesta policial es un recordatorio del valor de la capacitación en primeros auxilios y el heroísmo que puede encontrarse en el cumplimiento del deber.
