Crimen del repartidor: todos culpables

Josué Acosta fue condenado a prisión perpetua, David Acosta a 23 años y Ezequiel Escofe a 20 años por el homicidio de Damián Casalini, ocurrido en 2013

Con dolor en el alma, pero con la tranquilidad de poder cerrar una etapa, los padres de Damián Casalini, un joven repartidor de alimentos que fue abatido sin reparos en Quilmes Oeste, escucharon ayer el pronunciamiento de los jueces Gustavo Farina, Pablo Pérez Marcote y Julia Márquez -del Oral 5- que condenaron a penas de prisión perpetua, 23 y 20 años de prisión a los procesados por el homicidio del trabajador.
Las penas fueron dadas a conocer ayer en la sede del TOC, de la calle Alem del centro quilmeño; a Josué Acosta se le aplicó la condena a prisión perpetua; a David Acosta 23 años de prisión y a Ezequiel Escofe, 20 años de prisión.
Para el Tribunal acreditado que Josué y David Acosta y Ezequiel Escofe fueron los responsables del crimen de Casalini en Illanes y Pringles -Ezpeleta- el 4 de noviembre de 2013, alrededor de las 21.
En el pronunciamiento se valoraron los relatos de los testigos como de las víctimas que pasaron frente a las partes en las audiencias de producción de prueba y fueron certeros, según el criterio de los magistrados. Desde las defensas anunciaron que apelarán en Casación las penas.
La víctima, Damián Casalini, tenía 31 años, vivía en Berazategui y trabajaba de lunes a sábado en el Mercado Central, de La Matanza. Estaba separado y tenía una hija de cinco años. Para los jueces se comprobó que Casalini estaba sentado en su Volkswagen Amarok charlando con unos amigos.
De repente, en medio de la oscuridad, apareció un grupo de ladrones muy violentos que le exigieron que les entregara la camioneta. El joven se bajó del vehículo sin oponerse. Pero uno de los asaltantes, sin ningún motivo, le disparó varios tiros; lo mató con un total «desprecio por la vida». Ayer, entre lágrimas, para los padres del fallecido «se hizo Justicia».

 

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