La empresa de calzados e indumentaria Dass ha despedido a 300 trabajadores y anunció el cierre de su planta a través de telegramas, dejando sin empleo a casi la totalidad de sus empleados. La medida ha generado preocupación y malestar entre la comunidad laboral y los familiares de los afectados.
Dass, reconocida por fabricar productos para grandes marcas como Adidas, Asics, Umbro, Fila y anteriormente Reebok, enfrenta una situación económica complicada. La firma, de capitales brasileños, atribuye estos despidos a una significativa caída en las ventas, además de señalar que la actual ola importadora está agravando sus problemas financieros.
En respuesta a la crisis, la compañía ha decidido unificar su producción en Misiones, donde ya opera otra planta. Este movimiento busca optimizar recursos y enfrentar de manera más eficiente los desafíos del mercado, aunque implica la pérdida de numerosos puestos de trabajo en la planta cerrada.
«Es una decisión dolorosa pero necesaria para la supervivencia de la empresa», declaró el portavoz de Dass. «Estamos comprometidos en consolidar nuestras operaciones y asegurar la continuidad de nuestra producción en Misiones».
Los trabajadores despedidos han expresado su descontento por la forma en que se comunicó el cierre, señalando que recibir la noticia a través de telegramas fue impersonal y desconsiderado. «Nos enteramos de la noticia de una manera muy fría y directa, sin ningún tipo de apoyo o explicación detallada», comentó uno de los empleados afectados.
La comunidad local lamenta el cierre de la planta, que representaba una fuente importante de empleo y desarrollo económico en la región. Las autoridades municipales han anunciado que están trabajando para brindar asistencia a los trabajadores despedidos y explorar nuevas oportunidades laborales en el área.
Este cierre se enmarca en una tendencia más amplia dentro de la industria textil y de calzado, que enfrenta desafíos como la competencia internacional, cambios en los hábitos de consumo y fluctuaciones económicas globales. Dass, al centralizar su producción, busca adaptarse a este entorno cambiante, aunque a costa de significativas repercusiones sociales.
Las negociaciones con las marcas para las cuales Dass fabrica productos aún están en curso, y la empresa espera que la reestructuración le permita mantener su presencia en el mercado y recuperar su estabilidad financiera en el futuro cercano.
