Emotivo adiós a Carlos Alberto Scott

El reconocido fotógrafo fue inhumado este jueves en el cementerio local en una ceremonia íntima. Murió el miércoles a la noche en su casa. La vida de un trabajador de prensa que comenzó su carrera por casualidad y ya forma parte de la historia de distrito

Fueron inhumados este jueves los restos del fotógrafo Carlos Scott, el reconocido reportero gráfico que registró gran parte de la historia de Quilmes gracias a una pasión que nació por casualidad mientras trabajaba en la Cervecería.

Scott falleció el miércoles a la noche a los 96 años en su casa de Alvear Nº 116, donde vivió sus últimos años. Dedicó gran parte de su vida a retratar los hechos de una ciudad que amaba y era común verlo, pasados los 90 años, con la cámara colgada en las distintas actividades sociales y culturales.

Scott formó parte -junto a los recordados Alcibíades Rodríguez, Carlos Yodko, y Rubén Botindari, entre otros grandes trabajadores de la prensa- de un grupo de reporteros gráficos que registró la historia de Quilmes en imágenes. Todos formaron parte del personal de Diario El Sol y el registro que hicieron está siendo actualmente digitalizado por el Departamento Fotográfico de este medio.

Scott nació en Quilmes el 3 de marzo de 1927. Sus padres fueron Angelina Firpo y Cosme Sebastián. Vivó parte de su infancia en Cevallos y Rivadavia y luego su familia se mudó a Alvear Nº 116, donde vivó hasta el momento de su muerte.

Trabajó en Intela y en la Cervecería Quilmes, donde permaneció 20 años, hasta fines de la década el 60, cuando cerraron los talleres.

Se casó con Celia Lucía -fallecida el 15 de setiembre de 2016- con quien tuvo una hija, Miriam, quien fue la encargada de informar la mala noticia a los medios.

En 1952, por iniciativa de un amigo, cubrió un partido de fútbol en la cancha de Temperley. Desde ese año, siguió trabajando incansablemente, muchas veces sin recibir paga, como reportero gráfico. Su pasión lo llevó a ser uno de los fundadores del Museo Fotográfico, del que fue director y a obtener reconocimiento de diversas instituciones locales.

«Por suerte tuve la posibilidad de sacarles fotos a muchos artistas nacionales y otras personalidades. Por ejemplo, a René Favaloro, Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges -le dijo una vez a El Sol-. Y también a cada uno de los intendentes de Quilmes».

Trabajó entre 1987 y 1989 en este medio, en otras revistas de la región y también en la Dirección de Prensa de la Municipalidad.

En 2004 fue declarado Sol de Oro por sus 50 años en la profesión y el Concejo Deliberante lo nombró Ciudadano Ilustre un año después.

Su última aparición pública fue en mayo de 2019, durante una exposición en la Casa de la Cultura a la que asistieron amigos, familiares y personalidades de todos los ámbitos de la ciudad. Allí quedó claro que se trataba de una persona querida y apreciada por la sociedad.

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