Alberto Fernández, presidente de la Nación, recibió ayer en la Casa Rosada a Diego Maradona. Ambos estuvieron reunidos entre camisetas de Gimnasia, Argentinos Juniors y también de la Selección Argentina y el Diez le presentó un proyecto para la recuperación de los potreros, con el objetivo de volver a darle vida a la fuente inagotable de cracks para el fútbol nacional e internacional.
El Primer Mandatario es fanático del Bicho de La Paternal, el club que formó y vio dar los primeros pasos a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, quien luego del encuentro salió al balcón de la Casa Rosada, con una mini réplica de la Copa del Mundo obtenida en México 1986, para saludar a un grupo de curiosos y fanáticos que estaba en la Plaza de Mayo y además, solicitó un micrófono para hablarle al público.
El Diez se puso a disposición para ser el embajador de un proyecto que tiene como eje central recuperar «potreros» en distintos lugares del país, similares donde él forjó esa zurda inmortal, en Villa Fiorito. Su intención es que los jóvenes tengan un sitio donde jugar al fútbol y recibir alimentos, dentro del marco del Plan contra el Hambre que lanzó el Gobierno Nacional.
