La interna dentro de La Libertad Avanza (LLA) vuelve a salir a la luz, esta vez de la mano de una declaración polémica de la diputada Lilia Lemoine. Con el calificativo de «domadora de bombillas«, Lemoine lanzó una nueva crítica hacia la vicepresidenta Victoria Villarruel, en medio de tensiones que parecen escalar con cada aparición pública.
El comentario de Lemoine surgió tras la circulación de afiches que vinculan a Villarruel con el peronismo, algo que no pasó desapercibido en las redes sociales. Con su característico estilo confrontativo, Lemoine no dudó en disparar: “Con cosplay de gaucho lanza su candidatura la domadora de bombillas junto a la agrupación de su mano derecha, Claudia Rucci”. La frase, que mezcla sarcasmo y crítica, evidencia una relación cada vez más tensa entre ambas figuras políticas.
Un conflicto interno que crece
No es la primera vez que Lemoine utiliza las redes para cuestionar a Villarruel. Aunque ambas comparten espacio en LLA, sus visiones parecen chocar en temas fundamentales, y los intercambios públicos de críticas se han vuelto frecuentes. En este caso, el detonante fueron las imágenes que muestran a Villarruel asociada a simbología peronista, algo que en el entorno libertario genera resistencia.
El calificativo de «domadora de bombillas» no solo busca ridiculizar a Villarruel, sino también cuestionar su autenticidad en el discurso libertario. Para Lemoine, este tipo de gestos simbólicos, como el supuesto «cosplay de gaucho», estarían más alineados con el folclore peronista que con los principios de LLA.
El rol de Claudia Rucci
La mención a Claudia Rucci también es significativa. Rucci, cercana a Villarruel, ha trabajado en la articulación política de la vicepresidenta y es vista como una figura clave en su estrategia electoral. La referencia de Lemoine apunta a destacar esta alianza como una muestra de un viraje ideológico o una «traición» a las bases libertarias.
Reacciones divididas
Como era de esperarse, el comentario de Lemoine generó reacciones inmediatas. Mientras que algunos sectores libertarios respaldaron su crítica, otros la calificaron de inoportuna, considerando que este tipo de enfrentamientos internos debilitan al espacio político. Por su parte, Villarruel no respondió directamente, pero su entorno dejó trascender que considera estas críticas como parte de una estrategia para desestabilizar su liderazgo.
El impacto en La Libertad Avanza
Estas disputas internas ponen en evidencia las tensiones dentro de LLA, que se enfrenta al desafío de consolidarse como una fuerza política cohesionada. Las críticas cruzadas entre sus dirigentes no solo desgastan la imagen del espacio, sino que también generan incertidumbre en su electorado. Con una oposición fragmentada y un oficialismo tambaleante, las disputas internas podrían significar un obstáculo importante para las aspiraciones de LLA en el futuro.
Por ahora, el cruce entre Lemoine y Villarruel queda como una muestra más de cómo las diferencias personales y políticas pueden dinamitar incluso los proyectos más ambiciosos.
