La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, participaron de la firma de actas y entrega de llaves del edificio de Allison Bell y Garibaldi, donde funcionó el ex Centro Clandestino de Detención (CCD), conocido como Pozo de Quilmes, durante la última dictadura cívico-militar.
«Después de mucho tiempo de esperarlo, hoy estamos recuperando este lugar que está cargado de una historia oscura. Se va a poder reconstruir la historia para que se conozca, para que los jóvenes sepan lo que sucedió acá y para que no se vuelva a retroceder. Donde hubo muerte y oscuridad, hoy habrá luz y vida», aseguró Mayra Mendoza sobre el nuevo sitio para la Memoria.
La Jefa comunal indicó que el espacio se transfiere a la Comisión Provincial de la Memoria, como especifica la Ley 14.895/17, y se articulará el trabajo con los colectivos locales y el Municipio de Quilmes. «Nosotros acompañaremos y apoyaremos cada iniciativa y todas las necesidades que tenga el espacio», afirmó.
En el acto, integrantes del Colectivo Quilmes, Memoria, Verdad y Justicia, junto a miembros de la Comisión Provincial por la Memoria y la Subsecretaría de Derechos Humanos Bonaerense, recibieron las llaves del lugar de manos del comisario mayor Ariel Silva, titular de la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes (DDI).