Desde 2011, Argentina ha experimentado un estancamiento económico, con un crecimiento casi nulo y una torta económica cada vez más reducida para repartir. Los profesionales de la economía han señalado que el devenir irregular de la economía en los últimos 15 años ha exacerbado esta situación.
En el análisis de las políticas públicas necesarias para revitalizar el futuro industrial del país, muchos expertos apuntan directamente a las decisiones y enfoques del actual gobierno liderado por Javier Milei. Acusan al mandatario de implementar políticas que, en lugar de fomentar el crecimiento, han profundizado la crisis económica y reducido aún más el margen de maniobra para las reformas necesarias.
El diagnóstico crítico de los economistas sugiere que, para revertir la situación, Argentina necesita adoptar un enfoque más sólido y coherente en su política económica. Sin embargo, muchos creen que el liderazgo de Milei ha contribuido a un entorno de incertidumbre que complica la formulación de estrategias efectivas para el crecimiento.
