Edwin Cardona y Marcos Rojo practicaron este miércoles con el resto del plantel de Boca tras ser dados de alta al recuperarse de coronavirus y ahora el único jugador que queda aislado por el COVID-19 es el juvenil Luis Vázquez.
El entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, tiene a casi todo el plantel a disposición, con la excepción de Mauro Zárate, quien se está recuperando de una lesión muscular grado 1 en el gemelo interno.
Además, Eduardo Salvio continúa con su recuperación de la operación del ligamento cruzado anterior de pierna izquierda a la que se sometió en marzo.
Russo, que la semana pasada no pudo contar con 12 jugadores por casos de coronavirus, lesiones y suspensiones, este lunes recuperó a Esteban Andrada y Carlos Zambrano y el martes al colombiano Jorman Campuzano.
Los tres eran frecuentes titulares para el técnico, quien ahora los tendrá como variantes en la seguidilla de partidos por la Copa de la Liga Profesional y la Libertadores.
En la misma situación se encuentra Cardona, quien venía de un desgarro, jugó un tiempo ante Unión en Santa Fe y después tuvo COVID-19.
También observará a Marcos Rojo, que tenia una molestia muscular cuando tuvo coronavirus y uno que podría estar en el banco o tener minutos es Diego González, ya repuesto de su operación de principios de año.
En el caso de Crackdona la duda radica en el tiempo que lleva sin jugar y en los pocos entrenamientos que tendrá hasta el domingo, interrogantes que se develarán en el entrenamiento de este jueves en el predio de Ezeiza.
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