Ejemplo de esfuerzo

En la Clínica Veterinaria Municipal no solo se encargan de la vacunación antirrábica y de las castraciones. Hay historias donde la solidaridad y el amor son protagonistas

Marcelo Luna se desempeña en la Clínica Veterinaria Municipal como encargado de la vacunación antirrábica y ayudante de quirófano, con la firme convicción de que Berazategui es una Ciudad Mascotera y un ejemplo para los demás municipios.

A lo largo de este tiempo, Marcelo vivió muchas historias, pero destaca una porque retrata -según él- la importancia que tiene el cuidado hacia las mascotas: «un perrito fue atropellado en la Estación de Hudson y, ante el llamado de un vecino, fuimos a rescatarlo», cuenta y sigue: «lamentablemente, el animal perdió una patita pero, una vez recuperado y con la promoción de adopción que hacemos, fue adoptado. Cuando nos llamaron, pensaban que se iba a morir. Pero no solo se recuperó en la Clínica Veterinaria sino que también, a través de este espacio, encontró una familia que le da amor y cariño».

Trabajo permanente

Marcelo, además, hace hincapié en el trabajo que se realiza en Berazategui en esta materia. «Hace 16 años que vivo acá y, en comparación con otros distritos, lo que hace esta ciudad con las mascotas es buenísimo. Acá no hay tantos perros en la calle ni abandonados. Es fantástico porque se cuida a las mascotas, que son integrantes de nuestras familias. La mascota en Berazategui es familia, porque tiene la atención que merece», finaliza orgulloso.

Clínica Veterinaria Municipal

Desde sus inicios se caracteriza por la atención gratuita tanto a mascotas callejeras como domésticas y cuenta con dos sectores: el Veterinario y el de Medicina Humana. En el primero, se realiza atención clínica a los animales, vacunación antirrábica, además de castraciones caninas y felinas.

En el segundo, en tanto, se da asistencia ante mordeduras, se toma la denuncia y se hace el seguimiento de la mascota y el afectado.

Pero la Veterinaria Municipal no se limita a eso, sino que además se hace cargo de los animales judicializados por maltrato dentro del Municipio y promueve la adopción responsable de mascotas.

Además estimula a los vecinos para que apadrinen una mascota en su barrio. Detallan que «todos tenemos en nuestra cuadra un gatito que va y viene, que nos saluda cuando estamos llegando o un perro que nos acompaña a la parada de colectivos y es el primero que alerta cuando algo pasa. Ellos son mascotas comunitarias, que por diferentes motivos se encuentran sin hogar. Pedimos que se sumen con los vecinos para cuidar de ellos».

«Con un solo rato de su tiempo se puede colaborar con la salud, higiene y alimentación», destacaron.

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