El Centro Médico San Martín, eje de más críticas

El maltrato a pacientes del PAMI en el Centro Médico San Martín que viene reflejando este medio a raíz de las quejas de los vecinos no tiene solución, ya que los reclamos continúan.

Este medio publicó el reclamo público de la hija de hombre con enfermedad de Parkinson que a pesar de no tener coronavirus, quedó aislado y sin comunicación con la familia.

Otro de los casos fue el del fallecimiento de un abuelo derivado del Hogar El Cedro que fue diagnosticado con COVID-19 y murió sin que la familia fuera informada sobre el tratamiento recibido.

En tanto, otros vecinos se quejaron por los retrasos en la atención, la falta de higiene y la escasez de personal médico, que convierte cualquier consulta o internación en un verdadero calvario.

Verónica Romero aseguró que la mala atención no solo recae sobre los pacientes que son trasladados por PAMI y contó su historia en las redes de este diario.

«Yo fui a parar a esa clínica por IOMA a raíz de un accidente en el que me disloqué el hombro y necesitaba que me hicieran una maniobra con sedación en el quirófano, pero como el que decía ser traumatólogo, no tenía intención de hacerlo».

Según su relato, «quisieron probar atándome con una sábana y entre seis personas tirar del trapo hasta acomodarme el hombro: una bestialidad».
La experiencia fue traumática: «me hicieron sufrir horrores y por los gritos que pegué, mi familia pidió explicaciones al traumatológo, que desapareció y ahí se pidió mi traslado a otro centro médico».

Menos diplomática en su relato, Liliana Rosa señaló que quienes trabajan en el Centro Médico de San Martín Nº 5537, en Ezpeleta, «son unas basuras, yo he visto y vivido cómo hacen abandono de persona, es una desidia total. Falta de oxígeno en terapia, es de terror».

Y se preguntó: ¿por qué permiten esto? ¿Quién les da el OK para que funcione?. Cobran a Pami y no los atienden, los dejan morir. Dios haga justicia y los responsables paguen con el mismo dolor y abandono».