El fuego destruyó una vivienda

El hecho se produjo en la madrugada de ayer en una casa de Pringles y Antártida Argentina, en el sur de la ciudad. Las llamas alcanzaron a un inmueble lindero donde se encontraba una beba de dos meses que afortunadamente no sufrió heridas

Un incendio que pudo haber terminado en una tragedia. Ayer a la madrugada, cerca de la 1.30, una precaria casa, que no es habitada por nadie, se prendió fuego afectando al sector trasero de una vivienda lindera en la que tuvieron que resguardar a una beba de dos meses. No hubo heridos ni víctimas fatales.
Todo ocurrió en Pringles y Antártida Argentina, en Quilmes Este, donde hubo participación de tres dotaciones de los Bomberos Voluntarios, de dos ambulancias del SAME, de dos móviles de Patrulla Urbana y de Defensa Civil.
Al darse cuenta de que el fuego había invadido por completo la humilde casilla, en la cual se iniciaron las llamas, los propietarios de la casa vecina dieron aviso al 911 y salieron de forma inmediata de la misma. Aún no se sabe el motivo que dio origen al siniestro, pero se estima que podría haber sido por un cortocircuito, ya que la residencia poseía electricidad a pesar de que no vivía nadie en ella.
En un breve lapso de tiempo, las llamas se propagaron por ambos hogares provocando pérdidas totales en uno y la incineración de una de las piezas del otro, el que era habitado por una numerosa familia. Los elementos alcanzados por las llamas en esta última abarcaron colchones, muebles, aparatos de gimnasia y ropa, entre otros materiales.
La habitación, que quedó totalmente destruida, deberá ser refaccionada a nuevo. Por lo que los dueños del espacio deberán gastar una suma importante de dinero en su reparación. Por tal motivo, en busca de colaboración han dejado un número telefónico a aquellas personas que quisieran ayudar en la causa: 4278-8545 (Mónica).
Es bueno señalar que Diario El Sol se acercó hasta la citada intersección donde, en diálogo con los dueños, pudo saber que se vivieron momentos de tensión. Principalmente porque en la planta baja de la vivienda (en el terreno hay varias construcciones) hay una abuela que había sido operada hace pocos días, por lo cual era difícil movilizarla con rapidez.

La vivienda ubicada en Pringles y Antártida Argentina quedó destruida; el fuego alcanzó a otra casa (El Sol)
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