El temporal que azotó Bahía Blanca y dejó a la ciudad gravemente afectada parece haber acelerado los planos del Gobierno nacional para la creación de una «Agencia Nacional de Emergencias», un proyecto que ya había sido propuesto a principios de año, en medio de los incendios que devasto el Sur.
La nueva iniciativa, que se prevé sea oficializada mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), tiene como objetivo fortalecer la respuesta ante catástrofes naturales, bajo la dirección de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. De esta forma, la propuesta buscaría dar un mayor poder a la funcionaria en la gestión de emergencias, siguiendo un modelo similar al que ya existe en Estados Unidos.
Esta postura sobre la responsabilidad en la reconstrucción ha generado críticas, ya que los sectores políticos y sociales consideran que la intervención estatal debería ser mucho más activa, especialmente en momentos de crisis tan graves. Por su parte, el Gobierno se mantiene firme en su enfoque de delegar gran parte de la reconstrucción en manos del sector privado.
A medida que Bahía Blanca continúa con su arduo proceso de recuperación, las decisiones que tome el Gobierno en relación con la creación de la «Agencia Nacional de Emergencias» y la reconstrucción de la ciudad serán clave para entender cómo el Ejecutivo enfrentará futuras crisis climáticas y cuál será su relación con el sector privado en términos de gestión pública.
