De cara a las elecciones de medio término, el Gobierno ha implementado una política para expandir los préstamos bancarios, según datos del Banco Central. Esta medida ha favorecido principalmente a los sectores de la industria y la producción primaria, que han experimentado un crecimiento significativo en el acceso a fina.
El informe del Banco Central indica que, además del aumento en los créditos para el sector productivo, las líneas de consumo también mostraron una tendencia alza. Esta expansión crediticia busca no solo fortalecer la economía, sino también dinamizar el consumo interno, clave en un contexto electoral.
Con este impulso, el Ejecutivo apunta a consolidar el apoyo en sectores productivos y comerciales, incentivando la inversión y la capacidad de compra de los consumidores, en un intento por mejorar el clima económico antes de los comicios. La reactivación de la economía, a través del acceso a financiamiento, podría jugar un papel crucial en la estrategia política.