Empate y más interrogantes

El Halcón hizo un gran partido e igualó 1-1 con River en el estadio Monumental. El equipo de Gallardo todavía depende de sí mismo para ser campeón de la Superliga: si gana su próximo partido en su visita a Tucumán dará la vuelta olímpica

Defensa y Justicia empató 1-1 frente a River en el Monumental. Juan Martín Lucero abrió la cuenta en el primer tiempo y Juan Fernando Quintero, de penal, puso la igualdad.
A punto tal que fue el visitante el que abrió el marcador a los 23 minutos del primer tiempo tras un gran centro de Francisco Pizzini y un buen anticipo de Juan Martín Lucero.
La derrota por 1-0 fue lo más leve que le pasó a River en el primer tiempo. Fue tal su grado de confusión y parálisis que el aplomado y criterioso Defensa y Justicia pudo sacar una ventaja mayor. Mientras el Monumental asistía atónito a la superioridad rival, Gallardo mandaba a los 35 minutos a todos los suplentes a hacer el calentamiento. Más que nunca iba a ser falta en el descanso la mano de un entrenador experto para espabilar a un equipo desconocido, inconexo, lento, pesado.
Y después de mucho buscar y de generar un par de atajadas para el resumen de fin de año por parte del arquero visitante, finalmente llegó el penal de Adonis Frías a Nicolás De la Cruz, que Quintero transformó en el 1-1 que sería definitivo
El elenco varelense hizo un gran partido en Núñez y demostró por qué hace nueve partidos que no pierde, a pesar de que tuvo un cambio de técnico una semana antes de que se reanudara la Superliga.
Pudo haberlo ganado River, incluso, pero Lucas Pratto volvió a mostrar que esta no es su temporada y Ezequiel Unsain le tapó una bola increíble al uruguayo De la Cruz.
Así, el local debió conformarse con un punto que dejó a su gente con un sabor agridulce: el Millonario gastó su bala de plata. Y ahora, tendrá que dar una nueva muestra de carácter. Por suerte para los hinchas, ya dio sobradas muestras de saber cómo encarar estas instancias.
Un optimista dirá que, a una fecha del final de la Superliga, el Millonario todavía depende de sí mismo para ser campeón.
Un pesimista le podrá rebatir que ahora, para dar la vuelta olímpica sin mirar a Boca, el conjunto de Marcelo Gallardo tendrá que ganar en una plaza siempre complicada como Tucumán.

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