Gol Es Gol: Se gana adentro pero también afuera

El empate ante Estudiantes de Río Cuarto no dejó de ser un tropezón, pero Quilmes sigue de pie y dando pelea en la Zona A. No pudo resolver los problemas que se le presentaron y le faltaron ideas adentro y afuera del campo de juego.
El hecho de haberse quedado el rival con uno menos, a los 30 minutos de la etapa inicial por la expulsión de Emanuel Martínez Schmidt, no fue una ventaja para el Cervecero y terminó siendo un problema que no supo resolver durante los 60 minutos restantes.

A Quilmes le faltó movilidad, precisión y cambio de ritmo de mitad de cancha en adelante, algo que suele ser una virtud del equipo de Sava. Estuvo muy pasivo en los últimos metros, donde extrañó la claridad de Facundo Pons o el empuje de Federico Anselmo.

Pero la ausencia más notoria fue la de Adrián Calello, que había logrado complementarse con Matías Villarreal y un rato antes del partido se quedó afuera. La dupla Villarreal-Obregón no fue lo mismo. Las características de Brandon son diferentes a las de Calello y tal vez hubiese sido más beneficioso que juegue más adelantado y no en la función de doble cinco.

Por otro lado, Julián Bonetto y Mariano Barbieri no estuvieron claros y desde afuera no se los cambió de posición para darle algo distinto al ataque de Quilmes.

Con la expulsión del jugador de Estudiantes, el rival se abroqueló en el fondo y cerró los espacios ante un Cervecero que no supo abrirlo. A Quilmes le sobró un defensor por más de una hora, sin embargo desde afuera no hubo rapidez para adaptarse a la demanda del partido.

A veces cuando no se puede desde adentro, deben provocar cambios los de afuera. Los partidos también se ganan desde el banco. Pero esta vez no hubo ideas. Vendrán partidos similares y hay que tener la capacidad para poder resolverlos.

redaccion@elsolnoticias.com.ar

Sebastián Kerle

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